jueves, 30 de diciembre de 2021

"El chivo" lo tengo debajo de la cama...


El 29 de diciembre de 1958 sería como la tercera vez que Tatica Sierra lloraba a su hijo Ramón.... ahora porque se iba de Cuba para salvar su vida, antes, por prisión. El viejo había pedido prestados tres mil o cinco mil pesos y habia tenido que llevarlos desde Consolación del Sur a La Habana, a un sitio pactado, para que Ventura le soltara al hijo “revoltoso “ con la condición de que tenía que sacarlo del país. Fue María, una hermana de su esposa Fella, la que lo recibió en su casa cuando lo soltaron. Allí vivía con ella la mayor de las hijas de Tatica y Ofelia, Gladys. Fue gracias al esposo de María, un guardajurado y a una de sus hijas que trabajaba en el despacho de Batista, que se logró el pacto para que soltaran a Ramón. Ya su tía María le tenía comprado pasaje para el 29 de diciembre mandarlo a Estados Unidos, o lo matarían en la calle. Tatica entregó el dinero pero no vio a su hijo en ese momento....lo soltaron después, para llevar más recio al viejo.. Lloró ese día y lloró el 29 creyendo que no lo vería más, que se le iba lejos.... pero esas cosas de la vida que son como son.....y el avión tuvo un problema y no voló. Ramón volvió a casa de su tía en el reparto Víbora Park y allí debía permanecer hasta que pudiera salir de Cuba. Pero el pinareño hijo de Tatica Sierra tenía mucha sangre rebelde. No más amaneció el 30 de diciembre, María pregunta a Gladys donde está su hermano. Ella le dice que seguro en el cuarto.... pero no. Buscaron por toda la casa y nada. Ramón había escapado. Ahí comenzó nuevamente la angustia: si lo agarraba la gente de Ventura, lo iban a matar. Ramón había salido tempranito en un descuido. Había sido obediente una vez, pero aquel problema con su vuelo fue como una señal para él: debía quedarse en Cuba. Tomó rumbo a la Terminal de Ómnibus y salió en una guagua para Consolación el 30 de diciembre de 1958. María le dijo a Gladys que saliera a buscarlo. La hermama se arregló y salió rumbo a Pinar del Río, pues estaba segura de que había ido para allá. Cogió una máquina y salió tras él. Por todo el camino había postas, el carro lo pararon 3 ó 4 veces para registrarlo. Ella se mantenía quieta y seria, con aquel mismo carácter que la hizo un día tirar de un mantel y virarle encima una mesa llena de comida a un soldado de Batista. Ella salió a buscar a su hermano y a encontrarlo. Mientras tragaba sustos por registros en el camino, la guagua en que viajaba Ramón transitaba sin que nadie la perturbase. El muchachón iba listo a lo que fuera, pero no tuvo contratiempos. Cuando Gladys llegó a Consolación pasó antes que por ningún otro sitio, por casa de Tita, la novia de su hermano, una muchacha valiente como él y de familia corajuda. No más se paró en la puerta de la casa, Tita no le dio chance: "¿Viste, Gladys? Aquí tengo al chivo debajo de la cama". La muchacha respiró aliviada. Su hermano había llegado bien. Como ya era fin de año, tenía que quedarse allí y, mientras, su hermano y algunos compañeros de lucha, los pocos que supieron que estaba allí, preparaban su viaje a las lomas pinareñas, donde Dermidio Escalona había abierto un frente por orden de Fidel. Pero no dio chance. El.tirano huyó el 31 en la noche y el.amanecer del 1ero de enero fue diferente. Ramón salió vestido de verde olivo rumbo al cuartel del pueblo y cuando el jefe lo vio llegar le dijo:”¡ Sierra, pero que tú haces aquí!” Lo creían preso, muerto, exiliado, todo menos en Consolación. Y así, el joven jefe de acción y sabotaje del Movimiento 26 de Julio en ese pueblo, tomó el cuartel y comenzó su camino en la Revolución triunfante. Su hermana Gladys, cuando Fidel fue en caravana hasta Pinar, a mediados de enero de 1959, saltó y le tiró de regalo un pañuelito al Jefe, por agradecida y por valiente.

miércoles, 22 de diciembre de 2021

Nombres de mi vida...

Mi maestra de primer grado se llama Pastora, María Pastora García. Elegante, olorosa , con su pelo bien  arreglado y una voz muy dulce. Pastora nos enseñó a leer y a escribir, allá por 1989... Pastora es una maestra querida en la escuela Mario Fortuny, como lo fue Dalia en preescolar, Cecilia Ribalta en 3ero y 4to, y Natacha, Esther, Dalila, Walkiria, Ana Seisdedos, Pedro y Reinier en los demás grados....Ana Luisa, Lázara, Mirta, Barbarita, Hilda, Elena, Cheché y Antonia, -auxiliares y conserjes-... Aquella escuela fue primera en todo para nosotros...disciplina,  no orinarse en los pantalones o sayas por pena a hablar, aprender a Compartir, a hacer "copias", los lemas, matutinos gigantes, visitas de la familia del mártir cada 27 de noviembre, competencias de kikingbol... el primer halón de moños o forcejeo con el varón que te hace correr el patio con una lagartija colgando de la oreja ... el regaño luego y la enseñanza. Amé mi escuela, la amo.... y a mis maestros que tan lindos y gigantes siguen ante mis ojos.. 
La secundaria tuvo para mí un nombre  Héctor Antolín, fallecido tristemente cuando aún tenía mucho que enseñar. Fue el director de una escuela zaguera y la volvió referente. La Rafael Carini es un centro grande, y él junto a profes como María Antonia, Magaly Cueto, Noemí, Berta Iris, María Luisa, Rita, Lourdes, el "Biólogo "!!! - que debe tener más de 90 y anda aún por el barrio dando guerra ; Araís, Marcelino..logró hacerla mejor.... De ahí salí casi como soy hoy. Les debo haber aprendido a defender lo que pienso  y a mi patria, a ser constante y súper tozuda.
Mi pre intentó infructuosamente la Lenin, y  tres semanas fueron suficientes para
olfatear que aquello no sería "jamón" con esos profesores... Cruzata- mi histórico-, Nelson, el mejor de la matemática y Pilar, su esposa la de Biología. El Cepero me abrió sus puertas con Julia Alba, Olivia, Norma - geografía y madre mía allí-, Nancy, Leyda, Angelito, Tatiana, Manuel, Eduardo,Luis Luque, Stalina Pradooo!!!! Son tantos..Del pre salí ya convencida del futuro. Con esos profes marchamos, estudiamos y crecimos. El Cepero fue un tiempo intenso y feliz.
 La UH, la FCOM, entre el deki -Julio García Luis-, Roger Ricardo, Miriam Rodriguez, Maritín, Hilda Saladrigas, Mayra la de gramática y Marcia en redacción, Garcés, Arleen Rodríguez, Milena Recio, Iraida, Aíxa Kindelán, Carlos, Orlando Contreras, Gladys Goizueta.... un grupazo enorme de profes talentosos y muchas buenas almas.... Salí licenciada a ganarme realmente el título en la vida diaria. 
No puedo dejar de mencionar a colegas de los que aprendo siempre en los diferentes medios.....a los  nuevos y a los de siempre: Héctor, Danylo, Julita, Robe, Rafa, Riki, María de las Nieves, Baby, Masjuán, Ana, Emilio, Tamés, Dimas, Fernando, Eugenio, Carla, Dávila, René, Paquita, Oscar Loyola, Virgilio López Lemus, Sorhegui, Paula Ortiz, Graciela, Torres Cuevas... 
Y siempre en mí, el profe, el Guille..... A Guillermo Cabrera Álvarez, también por el tesoro.
Esto luce una enumeración aburrida de nombres....aunque ciertamente cada uno de ellos es parte de  mi rompecabezas personal, incompleto aún.... Quería recordarlos a todos... alfabetizadores unos y continuadores otros... más cerca o más lejos  ya de cuerpo, idea o alma.... pero envueltos para siempre en la mística maravillosa de nuestros años de estudiantes, cuando nos parecía urgente crecer. A todos, el abrazo hoy. Y mi gratitud. 
Y a Fidel, el jefe de toda esta gran escuela que es la Revolución Cubana.

sábado, 4 de diciembre de 2021

Diario de 10 días: 4 de diciembre de 2016



 4 de diciembre de 2016

Santa Ifigenia

Serías las 3 y media o 4 de la mañana. Vimos el amanecer en Santa Ifigenia.  Todo listo. El pueblo esperando a Fidel a la entrada. Avisan que había salido ya de la Plaza y todos tomamos nuestros puestos. Solo quedaba esperar…. Y continuar….

Eras pocas las cámaras, ubicadas en el sitio y a la distancia precisa para captar de manera general o particular lo más importante.  Comenzó todo con Raúl y sus flores a Martí, junto a otros dirigentes del país. El tributo primero, al Maestro de esa generación valerosa. Comenzó la marcha que el director de la banda de ceremonias había dedicado a Fidel…una música que no podía ser más parecida al momento…todo encajaba perfectamente con cada sonido. La bandera en Santa Ifigenia batía fuerte. Nosotros mirábamos en el monitor lo que estaba sucediendo, atentos al momento más triste que había tenido el pueblo.  Dalia y sus hijos con el cedro en brazos, la entrega al guardia sereno, y este a Raúl. Y ahí fue el guerrero valiente y leal, con la fuerza de sus brazos, a colocar a su Jefe, a su hermano, en el centro de la piedra que se convirtió en el corazón de Cuba. 


Había que ser fuerte para verle en sus gestos, su respiración,  en su postura  ante la urna que dejaba allí, y no flaquear delante del switcher. Había que tener un nivel de compromiso inmenso y un amor, para estar allí y llevar a Fidel hasta el final después de haberle acompañado varias décadas en muchos actos y conversar con él, y reír con él y celebra victorias juntos, sin que una disolvencia se hiciera fuera de tiempo o lugar…. “Está probado”, dirían algunos, pero el corazón siempre pone pruebas más complejas a cualquier talento… pero nuestro director lo logró.

 Así un joven tocó silencio, emocionadísimo, y se escuchó el Himno de Bayamo, y las salvas, y el pueblo desde las calles que decía “Yo soy Fidel”… La primera guardia de honor también la hizo un joven, con una marcialidad impecable y un aplomo digno del momento. La tropa de Fidel demostraba a cada minuto que estaba lista. No hubo discursos…solo se escuchó su voz en el concepto de Revolución, y luego, las flores de compañeros de lucha, familiares y amigos de todo el mundo, desde Nicolás Maduro, el Evo, Daniel Ortega, Dilma, Maradona… tantísimos….

Ceremonia breve que nos dejó sin habla unos minutos.  Cuando se retiraron familiares e invitados, quedamos nosotros. Había entonces que preparar el material para llevarlo al pueblo de Cuba en el horario indicado.  Estuvimos todo el día allí, sin salir del cementerio, mientras los encargados de ello, Rene y Frandy, revisaban cada detalle. Los compañeros del equipo de prensa presidencial nos ayudaban con los planos que ellos también habían grabado desde otros ángulos. Recuerdo que salí un momento y me senté en un muro al lado de Yaima Puig, la periodista que cubría junto con ellos cada paso del General de Ejército. Intercambiamos algunos suspiros y pocas palabras. Las dos mirábamos a lo lejos, contemplando aquel día. 

Santa Ifigenia estaba llena de flores que Raúl puso a los mártires de la lucha insurreccional, a Céspedes, a Mariana, cuando terminó la ceremonia.  Estuvimos allí todo el día. En la noche, cuando salió la ceremonia al aire, comenzamos a desmontar el remoto. Salimos de allí  cerca de las diez de la noche…. El cansancio de la tensión ya nos obligaba a tirarnos sobre los asientos de la guagua como fuera… Llegamos al Balcón del Caribe. A las 6 de la mañana salíamos para La Habana. Otro grupo se quedaba para otra tarea. 

De aquellos días guardo muchas más recuerdos de los que logro escribir…guardo también  las credenciales, par de fotos que Jair me tiró y recién he podido ver,  una conversación en madrugada sobre el futuro de combate, y una buganvilia de las que crecen  en Santa Ifigenia, que coloqué a un retrato de Fidel que tengo en casa. 

Cuando salí de Santiago supe que  volvería siempre por muchas razones.... A los cubanos que detrás de cámara también le ponen corazón a la patria de Martí y de Fidel y que de occidente a oriente vibraron y se unieron esos diez días, las gracias. Sea este recuento imperfecto e incompleto – que solo en la memoria de todos vale más-, un homenaje a Fidel y a toda esa tropa que me permitió acompañarle a Santiago y que llevó a cabo con tremendo amor, una de las misiones más hermosas y difíciles que equipo de televisión alguno haya tenido. 


viernes, 3 de diciembre de 2021

Diario de 10 días: 3 de diciembre de 2016

 

3 de diciembre de 2016

El acto

El día 3 entraba Fidel a Santiago de Cuba. Tempranito como siempre salimos rumbo al centro de la ciudad. Había que revisar cada detalle para la transmisión del recorrido. Faltaban algunas horas, pero nada podía fallar. Cada cámara en su puesto, con su camarógrafo, los periodistas ubicados ya. La intensidad de ese día radicaba en el recorrido de la caravana, luego  el acto de la noche y amaneciendo día siguiente, la ceremonia de inhumación.  Cuando arrancara, nada paraba hasta el cierre de la transmisión del día 4 de diciembre.  Revisión del guión, ensayos mentales sobre la toma más útil, la más abarcadora… Así estuvimos al tanto de la graficación de la Marcha del 26 de Julio, que cerraba el acto de la noche, y que Migueles, -el Chichi o el Miliciano- mandaría desde La Habana. Así la revisamos una y otra vez y se cambió cuanto fuese preciso para que cada plano quedara en el sitio exacto.  La llevamos al camión. Hubo quien había olvidado medicinas para “el azúcar” y aparecieron desde La Habana a la velocidad de las circunstancias…todo el mundo tenía que estar entero para esas dos jornadas. Todo había quedado hermoso para Fidel y nos tocaba el cierre. Así acompañé  a Rene a Tele Turquino. Allí él sería el director que recibía las señales de los diferentes puntos y las mandaba a la Revista especial de la televisión nacional.  Al lado, en un teléfono, me mantuve al habla con Pilar, la directora de la Revista en el sistema Informativo, para ir previniendo. Llegó la Caravana, un poco antes de lo esperado, pero todos estábamos listos. Yo no sé si alguien más lo recuerda o si era yo con la vista empañada, pero puedo asegurar que lloviznó, rápido… sin mojar apenas… cuando entraba la caravana. Allí empezó todo  lo que de momento parecía una gran locura y una gran presión, pero el trabajo del día anterior daba sus frutos… Así la Duaba empezó el camino, luego la cámara del edificio altísimo…y así…..y en cada enlace desde la televisión nacional se iba describiendo… había que llegar al parque Céspedes… Fue Olga Lidia quien entregó la señal última a Ferguson, que estaba en el Parque Céspedes, para la parada oficial de la caravana, donde se escuchó la voz de Fidel agradeciendo a la ciudad heroica. En la Plaza de Marte hubo poemas y desde allí los muchachos de Lía Estudio hacían lo suyo para que la señal fuera con calidad.….Un momento especial fue cuando el Jefe pasó delante del Moncada, de la posta 3, que si se detuvo el motor, que si no, solo lo sabe la historia…pero el paso de Fidel por el Moncada fue un momento demasiado intenso que sobrepasó cualquier detalle… Por cada calle que pasó la caravana el pueblo estaba desbordado con todas sus emociones… Todo cerró con el avance hacia la Plaza Antonio Maceo, donde estaría hasta el día 4, y donde nosotros estaríamos también esa noche  para el acto con Raúl. Rene y yo salimos locos de aquella trasmisión, inconformes porque creímos que no había quedado todo lo bien que deseábamos, pero luego entendimos que la emoción del momento exige tranquilidad, sabemos que las trasmisiones en vivo son así, que todo se ensaya pero la puesta final puede ser una sorpresa, sumando a todo ello la confluencia de tecnologías diferentes que debían enlazarse en un switcher que requería más, y solo con la voluntad de los trabajadores de Tele Turquino fue posible lograrlo. Días después, al verlo en la televisión, nos sentimos tranquilos… Fuimos caminando desde el Moncada a la Plaza. Allí esperamos, -en todo tipo de tareas de aseguramiento- a que iniciara el acto de la noche.

A partir de las 4 ó 5 de la tarde comenzaron a llegar a la Plaza muchas personas. Allí sentados en las áreas de los alrededores esperaron hasta la noche. Salimos a tomarnos un buen batido de mamey antes de que todo comenzara. Fue oscureciendo. Cayó la noche. Almeida iluminaba la Plaza. Maceo estaba más imponente que nunca.  Allí, a escasos metros de nosotros, estaba Fidel, resguardado por el Titán. Los invitados llegaban, iban ocupando asientos. La prensa se ubicaba. Las canciones en la pantalla inmensa iban dotando de una mística aquel momento.  Recuerdo que saludé a Douglas, mi amigo, pues coincidimos allí y fue una alegría tremenda vernos, en medio de aquella tristeza.  Antes de que ya hubiera que subir al camión de remoto, nos quedamos un poco más para respirar Santiago de noche, sus luces, el cartel luminoso de Fidel…. Y Raidel, aquel muchacho que se había unido al grupo de remoto poco tiempo antes, me dijo mirando a la muchedumbre: “ahora yo sí entiendo a mi abuelo, de por qué yo tenía que venir a Santiago para entender muchas cosas…”. Raidel es nieto del artemiseño que salvó a Fidel cuando el asalto al Moncada. Supe desde ese día que seríamos muy buenos amigos. Y así fue. 

Poco antes de iniciar el acto, todos subimos al camión. Rene al lado de Danylo. Jair cerca también con la gráfica, Frandy al tanto de la grabación, Anthony velando por todo, Mayito Canals… todos… Silencio absoluto. Siete de la noche. Comenzaba. La noche en Santiago era como la de La Habana el 29 de noviembre anterior…Impresionaba todo. Cada orador dedicó sus palabras a Fidel y al pueblo, las banderitas cubanas ondeaban, los amigos estaban impresionados, Maceo escuchaba, Almeida… Y el Comandante.  El guion lo íbamos revisando y se cumplía poco a poco, paso a paso, y sin un desliz por parte del director que estaba “ponchando”. Él estaba ante el acto más difícil de su vida, no solo en lo profesional, sino por la cercanía que siempre tuvo con el Gigante. Él no se iba a permitir “ningún wild pitch” y menos en ese desafío. 

Comenzó a hablar Raúl, en uno de los discursos más conmovedores de su vida, me atrevo a escribir. Todos escuchábamos, callados, hasta que las emociones volvieron a romper, con la frase de Maceo: “quien intente apropiarse de Cuba, recogerá el polvo de su suelo anegado en sangre, si no perece en la lucha”. Supimos que iba a terminar. Todos se ponen de pie en la Plaza y se oye el llamado a su hermano que se debe haber escuchado allá en el Turquino, en Las Mercedes, en Cinco Palmas, en Tuxpan, en Birán: “FIDEL, FIDEL: HASTA LA VICTORIA….” Y del pueblo retumbó el “SIEMPRE”…


Yo nunca voy a olvidar la voz de Raúl en ese instante. Nunca. El pueblo aplaudió enfebrecidamente, gritó consignas, mientras se rodaba la Marcha del 26 en la pantalla gigante...El acto había terminado. La sensación de vacío, de que ya…eso era todo, o que era casi todo lo que faltaba, que estábamos a punto de terminar lo que no hubiéramos querido nunca, y a la vez, la posibilidad de estar allí cerca suyo. Volví a llorar, mucho. Nos abrazamos todos dentro del camión. Nos hacía falta. De La Habana, emocionados, también llamaron. 

Pero no, no había tiempo para llantos. Había que desmontar y arrancar para Santa Ifigenia, a dejar todo listo para el amanecer siguiente, el paso final de varios días de preparación. Y así fue. La primera hora del 4 de diciembre de 2016 nos recibió en el cementerio, entre cables, cámaras y gente buena que ayudaba en todo. Estábamos con la Duaba a la derecha  hacia atrás, cuando una se para frente a Santa Ifigenia. Raidel llevaba cables para aquí y para allá… La piedra estaba allí…esperando…

Cuando  se terminó, salimos al hotel a darnos un baño, comer algo y regresar. Ese día no dormimos…ni aunque hubiéramos querido, podíamos dormir.  

jueves, 2 de diciembre de 2021

Diario de 10 días: 2 de diciembre de 2016



Preparativos  

2 de diciembre de 2016

El 2 de diciembre fue día de reuniones y pruebas. Amanecimos reunidos con cada camarógrafo y jefe de remoto para salir a emplazar luego.  Recuerdo que los muchachos de Lía Estudio se presentaron porque ellos también querrán ser parte del homenaje a Fidel. Llevaron los equipos con que contaban, y claro que se sumaron. Todos juntos por Fidel. En Tele Turquino no faltaban esfuerzos ni detalles. La preparación del estudio, de la cabina para “ponchar” las diferentes señales.  Salimos entonces. Rene estaba muy activo, en el edificio altísimo, en la calle aquella, en la intersección, en el parque. La Duaba recibía a la entrada de la ciudad y enlazaba luego con una cámara en la azotea del 18 plantas, y luego otra, y luego otra, hasta llegar al camión donde estarían los villaclareños, y Olga Lidia, luego por Chicharrones, y Lía estudios en Plaza de Marte, y Ferguson en el Parque Céspedes, y Riverito en el Moncada… Así se enlazó toda la ciudad para el recorrido de la caravana cuando llegara Fidel. Era 2 de diciembre , día del desembarco, y el Jefe iba a donde tocaba: Granma, para el homenaje allí y luego amaneciendo el día 3, la ciudad indómita. En mi recuerdo parece un día corto, pero no lo fue. Fue un día de trabajo intento, de chequeo de señales y de prácticas para que no fallara nada. Parecía que cuidábamos un evento importante, pero en realidad estábamos trabajando con la vida…Empresa Eléctrica, Etecsa, el Partido, el Gobierno, la televisión, cada una de las cámaras de las corresponsalías municipales que en la carretera central iban a filmar el recorrido….o como aquella familia que ese mismo día , casi a la medianoche cuando terminamos el montaje de la última unidad de remoto, nos dio café y nos dijo: pueden irse tranquilos, no tiene que quedarse nadie, que aquí nadie va a dormir hoy  para cuidar el camión y los equipos… o aquella anécdota que alguien contó –no tuve cómo comprobarla, pero conociendo a Santiago, es probable que haya sido así- de que en algún punto de la ciudad un extranjero atrevido –unos decían que era periodista- e irrespetuoso osó preguntar en ese barrio si ellos con Fidel pasaban hambre, y tuvo que salir corriendo de aquel lugar.  Ya las leyendas se tejían y aquella historia de la Cuba postcastro apenas comenzaba, pero comenzaba con él multiplicado. Y es que eran muchos. Era la ciudad entera esperando a Fidel. Sabían que el jefe iba para allá y estaban tristes, pero a la vez orgullosos y decididos a tener la ciudad más linda que nunca y más combativa. Era Cuba entera. Las imágenes que veíamos así lo decían en una transmisión ininterrumpida de nuestra televisión nacional en homenaje al líder. Toda Cuba se unió más después del 25 de noviembre de 2016. El enemigo, atónito, contemplaba una vez más su derrota. 


miércoles, 1 de diciembre de 2021

Diario de 10 días: 1ero de diciembre de 2016




1ero de diciembre de 2016

Santiago...

La carretera central amaneciendo, Santiago más cerca, mandarinas para el camino, los teléfonos y la radio sin apagarse… Llegamos. Nunca voy a olvidar el Santiago de Cuba que nos recibió aquel 1ero de diciembre de 2016. Santiago todo tenía un brazalete del 26. Cada persona, cada niño, anciano, joven, en cualquier sitio, plaza o escuela…..toda la ciudad recordaba 60 años atrás cuando Frank y sus muchachos se levantaron en armas…y ahora esperaba a Fidel, otra vez…. Y para siempre.  Supe que yo tampoco me iría más de allí...



Aún no era mediodía. Sin soltar los bultos llegamos a Tele Turquino, allí, en el Moncada. Sheyla su directora nos estaba esperando. Rápidamente conversamos  sobre la idea de lo que haríamos, las posibilidades de ese canal y los sitios donde podríamos colocar las cámaras. Luego de conversar un buen rato, salimos de recorrido en nuestra guagua voladora por Santiago, justo por la trayectoria que seguiría la caravana, revisando cada punto, su alcance, lo que necesitaba para enlazarse con el otro punto, el alcance de las cámaras, las necesidades para ello, la señal al canal y allí la mezcla de todas aquellas señales. Hacía falta la fuerza entera, incluido remoto de Santa Clara con la tropa aguerrida del buen Taibo. Así, pues, en ese recorrido, con el sol de Santiago ya vertical, avanzamos, recorrimos, nos bajamos, elegimos. Había que distribuir más cámaras, que si aquella parte de Chicharrones quedaba fuera del alcance y había que incluirla… Hasta que así, casi al final de la vuelta, pasamos frente a Santa Ifigenia. Alguien dijo bajito: “mira, ese es el lugar, están trabajando allí todavía”. Nos quedamos mudos, alma apretada, llanto a punto... Al menos yo no sabía en qué consistía el lugar para donde iba el Jefe. La piedra estaba medio cubierta, y en ella estaban algunos trabajadores retocando…no pude distinguir bien porque aunque la guagua no iba tan rápido, no se detuvo en ningún momento…. La sensación era de vacío, o de algo inmenso, o de algo que pincha hondo… Habíamos visto “el lugar”…

Ya con una idea del recorrido, desde el Balcón del Caribe que nos acogió, nos sentamos a pensar  concretamente lo que hacía falta para cubrir cada uno de los tramos. Cuando hubo idea más acabada, se convocó reunión para el día 2 con todos los que participarían,- y se sumarían los que venía de las veladas de Camagüey y de Granma- y hacer la primera prueba ya con todo montado. Danylo, Trápaga, Rene… tantos protagonistas callados, de los que no quieren que los vean ni les recuerden, pero que tanto guardan de la Historia de la Revolución y sus principales trasmisiones de momentos únicos...  

Esa noche vimos por televisión todo del recorrido…  cada detalle se seguía sumando minuto a minuto…. Había que hacerlo cada vez mejor por Fidel y por el pueblo…


martes, 30 de noviembre de 2021

Diario de 10 días: 30 de noviembre






30 de noviembre de 2016

Caravana

Beso a Felipe, a mi abuela, y salí.

Amanecimos, como desde hacía 4 días: en el trabajo. Desde allí salimos hacia un punto en  la calle 23, cerca de Paseo, para esperar a la caravana que llevaría a Fidel a Santiago de Cuba, en recorrido inverso al que lo trajo a la capital en 1959.... Hermoso trayecto ... De esa forma, el Comandante podría pasar por casi todo el país para que el pueblo pudiera despedirle.  Robe, mi jefe, y Karlienys, estuvimos allí esperando un buen rato.  Ya era de día, pero muy temprano. El silencio, la expectación, el nerviosismo, la fuerza…todo se juntaba. Yo llevaba encima la mochila porque de allí, saldría tras él hacia Oriente. Comienzan a llegar los carros, los primeritos de la caravana. Todos, espontáneamente, en firme. Pasa Fidel.  Karlienys rompe a llorar. Me cuadro y aguanto. Robe, el mulo, también llora. La penca no aguanta más, y llora también.  Tuvimos delante al hombre que guió  nuestros abuelos, nuestros padres, a nosotros. La caravana no daba chance a detallar, y uno veía sin ver, como si fuera mentira todo aquello que se estaba viviendo. Volvía el dolor a salir por los ojos de todos. La gente le saludó, agitó banderas, gritó. Se alejaba. Se podía ver su nombre en el cedro. Aún. La vida de una se iba en ese yipi. Y acaso volvía…Caminamos. Nos abrazamos. Nos despedimos. Llegué al punto desde donde saldría la Unidad de remoto. Allí había una tropa élite de alma y de profesión.  Danylo al frente. Se ajustaron detalles que duraron casi hasta las 10 de la mañana y antes del mediodía, salía la guagua inmensa y los tres camiones rumbo a cada destino. Nosotros salimos 2 ó 3 horas después, en una guagua más pequeña, que volaba la autopista y a veces daba la sensación de que no llegábamos por ir tan rápido. Recuerdo cada tramo del camino, a Danylo y a Trápaga, pegados  al teléfono armando cada tramo de trasmisión, cada idea de emplear los equipos de las corresponsalías y telecentro de todo el país a lo largo de la carretera central para que aquella transmisión especial llegase a todo el mundo mediante la televisión, para que el mundo fuese testigo del paso de Fidel y la fidelidad de su pueblo. Momentos tensos cuando no aparecía algo, cuando la compatibilidad de tecnologías se complicaba, cuando no daba tiempo….pensar que no podíamos hacer menos que lo que tocaba, experimentar la misma sensación que Fidel aquel 30 de noviembre de 1956 cuando supo del Alzamiento y ellos en pleno Caribe sin llegar: “quisiera tener la capacidad de volar”… El chofer, que escuchaba todo sin mediar palabra, comprendía la urgencia y ciertamente volaba…al punto de mirarnos todos con ojos enormes cuando sobrepasábamos alguna curva o una piedra del camino…pero era tremendo ver crecerse a todos aquellos que del otro lado del teléfono, que iban reaccionando y cumpliendo por el Comandante. Las llamadas no cesaban. Había tensión porque me medio de la autopista no podíamos hacer todo lo que queríamos.  Todo un país estaba movilizado. Las grandes muchedumbres esperando a Fidel. No daría tiempo llegar ese mismo día a Santiago de Cuba, como era nuestra idea.  La tarde caía y la noche nos iba a agarrar en un camino por el que no se debe correr. Decidimos entonces pasar la noche en Camagüey, donde estarían los demás compañeros para montarlo todo allí cuando pasara Fidel. Teníamos una noche a favor, pues habría velada en Santa Clara y solo en la mañana del día primero se reanudaba la caravana. Es así que ya de noche, entramos a la tierra del Mayor. Me acomodé en el cuarto de Olga Lidia, espectacular directora de televisión, que esa noche llegó tardísimo a la habitación, pues estaba en el montaje en la Plaza camagüeyana para el acto del día 1. Recuerdo que comimos al llegar y las llamadas no cesaban, que si el noticiero, que si los puntos de contacto, que si el acto, que si todo listo en la tierra del Che….Desde allí vimos televisión, nos emocionamos muchísimo con Santa Clara, el Che y Fidel juntos allí… vimos documentales, escuchamos a Wilmer quien narraba todo desde aquel camión de prensa que filmaba para el futuro…. Se ajustaron otros detalles, con más calma se tomaron otras decisiones y así  llegó el amanecer. Salimos tempranito y “volando”…. Santiago nos esperaba rojinegra y de verde olivo…  


lunes, 29 de noviembre de 2021

Diario de 10 días: 29 de noviembre de 2016



 29 de noviembre de 2016

La estrella y el necio 

El grupo de Tele Rebelde que nos reunimos allí, tratamos de ubicarnos lo más cerca posible. Como siempre que fui a la Plaza a ver a Fidel, trataba de avanzar entre la multitud, aunque tuviera que separarme un poco de los míos….la idea era estar siempre lo más cerca posible de él... No recuerdo noche más negra y despejada que aquella… Lo único que veía en el cielo era Venus, el lucero de mi amigo Guille….así, tan fijo, con tanta luz…

El acto de esa noche 29 de noviembre fue largo….hablaron muchos agradecidos y presidentes amigos de todas partes del mundo…desde el griego Tsipras que dijo que Fidel también era suyo, la poesía de Rafael Correa, la revelación de Nicolás Maduro de que Fidel les dijo que hasta los 90 llegaba con ellos; la palabra del Evo, el indio presidente del pueblo por el que murió el Che; hasta la voz pausada de Daniel Ortega cuando nos preguntó en voz baja, solemne: “¿Dónde está Fidel?”…y respondimos “¡¡¡¡Aquí!!!!!”… Y volvió: “¿Dónde está Fidel?”…y de nuevo: “¡¡¡¡Aquí!!!!!”… Y comenzó a surgir un clamor entre los presentes que pronto se convirtió en estruendo y en lema definitivo que recordaba aquella obra de la plástica “Cuba PostCastro”: “¡¡¡¡¡Yo soy Fidel!!!!” “¡¡¡¡¡Yo soy Fidel!!!!” “¡¡¡¡¡Yo soy Fidel!!!!” “¡¡¡¡¡Yo soy Fidel!!!!”

Luego de tantos amigos que allí hablaron, se paró Raúl… con su fuerza inmensa y aquel dolor que la voz de hermano trataba de imponerle a la entereza del guerrillero… Y habló….No sé si era sensación compartida, pero yo no quería que acabara la noche. Cada minuto que pasaba era otro que se acercaba a lo más definitivo, y una siempre quiere más, más tiempo, más sueños, más palabras, más leyendas, y más certezas… Desde aquella Plaza de muchedumbres que despedía a su líder, que a la mañana siguiente partía a Santiago, llegaba el silencio ante cada recuerdo, acento, ante cada honestidad de alma; estaba Fidel cerquita, escuchándolos…escuchándonos…. Camilo, el Che y Martí estaban allí…. testigos del dolor más grande de un pueblo y del proceso de crecimiento que poco a poco empezamos a tener cuando resolvimos continuar. 

El 29 de noviembre estaba Silvio de cumpleaños… Setenta años cumplía el poeta que cantó a la Revolución y le sigue cantando con el brío de quien siempre es joven y consecuente…Le recuerdo en aquellos días, que ciertamente nunca fueron buenos ni en el saludo…Su música nos seguía acompañando, y él con ella… Yo pensaba en Silvio, en Fidel, en la estrella –que ilumina y mata-, en aquella noche, y en la mochila que ya tenía lista en casa para partir al día siguiente a Santiago… 

Salimos de la Plaza tardísimo, o acaso temprano…

La estrella y el necio me acompañaban… Ser consecuente es un  intento diario de no fallarle a los principios, a nuestros ideales… Yo no podía pensar en otra cosa que en aquella estrella que me traía de vuelta a Guillermo, al Genio, y en la música de Silvio, que llegaba a sus 70… El mismo poeta que llega hoy a los 75 y hace apenas 4 días nos ha recordado que se pueden enredar machetes en la maleza, que puede que hasta las estrellas no quieran salir y que tengamos que abrir la selva con nuestros brazos, pero que a pesar de los pesares y como sea: Cuba va.  


domingo, 28 de noviembre de 2021

Diario de 10 dias: 28 de noviembre de 2016

 A Felipe y Fidel, 5 años después...



28 de noviembre de 2016

La Patria 

Cuando me desperté en la madrugada, lo primero que hice fue volver a abrazar a Felipe, mi hijo, que cumplía 7 años. Se despertó y me preguntó si tenía que volver al trabajo y le dije que sí, pero que regresaba más temprano para estar con él. Él sabía que estaba triste y que ese año no habría festejos….llevaba dos días viviendo aquel abatimiento colectivo, y con la sensibilidad y comprensión de los niños, me tranquilizó: “No importa mamá, lo importante es que estemos aquí juntos y que vengas temprano.”

Ese día salimos del trabajo rumbo al Memorial José Martí, al homenaje a Fidel que toda la ciudad rindió. Éramos muchos, todo estaba repleto, la gente quería desfilar frente a él allí en la misma Plaza donde lo escuchó tantas veces. Allí los jóvenes del ICRT repartieron unos pulovers hermosos, blancos, con un corazón rojísimo en el centro y la firma de Fidel. Allí esperamos, entre la fatiga de la fila interminable, la apretazón de cada concentración de personas…pero nadie se movió de su puesto…y todos pasamos a firmar el juramento del concepto de Revolución, y a ver a Fidel. 

No había tiempo para estar allí y frente a él dedicarle todos los pensamientos que una hubiera querido… las luces, las flores, los homenajes, las gafas tapando ojos desvelados desde hacía días…. el aire de la colina del Memorial…el mismo que me sopló el día que supe de la muerte de Vilma y me asomé a la Plaza sin creerlo… Cada quien lo saludó a su manera, lloró, se expresó…. Siempre lo saludo “cuadrándome”. No soy guardia, pero él es mi Jefe. Lo hice así ese día, y lo hago cada vez que voy a Santa Ifigenia.

Regresé a la casa pasadas las 4 de la tarde. Me esperaba mi niño. Lo abracé fuerte. Se vivían días intensos y no quise que los olvidara…no por la tristeza, sino por la certeza de continuar y que debía aprender, desde pequeño, que a la patria hay que darle todo. 

Las muchedumbres iban a despedir al líder. Las imágenes que no vi por estar en la fila, luego me impresionaron por televisión. Había flores hermosas, dibujos, mensajes, adornando la entrada de la Plaza. Toda Cuba estaba, ese día, más unida a Fidel. 


sábado, 27 de noviembre de 2021

Diario de 10 días: 27 de noviembre de 2016.


 

27 de noviembre de 2016


Juramento

No se equivocaba Fidel cuando aquel 8 de enero dijo en Columbia que las muchedumbres solo se volverían a reunir de esa manera para despedir a los que hicieron la Revolución, y solo entonces, porque ellos jamás defraudarían a nuestro pueblo…  la clarividencia de los elegidos es así, y no hacía falta leer un discurso para sentir lo que había que hacer…. Así fue que comenzaron a reunirse jóvenes en la Universidad, y se iniciaron vigilias espontáneas… en centros, casas….Letreros, banderas, velas…cada quien impulsó su alma según sentía y fue creciendo una canción que cada vez que se escucha conmueve…

Nosotros, en el trabajo. Recuerdo a Lisandra Sexto entrar por la puerta de la dirección del canal llorando, diciendo que ella había dejado a su bebé en la casa porque tenía que estar allá y apoyar en lo que fuera, y la tarea que tenía ahora era pedirnos nombres de glorias deportivas para localizarlas y entrevistarlas en aquellas transmisiones especiales de nuestra televisión. Nunca he olvidado el rostro de Lisandra…ese día ratifiqué el ser humano excepcional que es esa muchacha…

El concepto de Revolución, hecho juramento para los cubanos, comenzaba a recibir firmas de los millones de personas en que se convirtió el Comandante en Jefe... 

Mi tarea era apoyar desde el trabajo, pero la mía profunda, la que me tenía obsesionada desde el día anterior, era lograr ir a Santiago de Cuba. Yo solo quería estar allí para el 4 de diciembre y poder irme con los compañeros del remoto, apoyar en lo que fuera necesario….pero ir con ellos y estar allí, con Fidel. 

Ese era mi juramento: ir con él hasta el final.

“Negativo. No inventes”. Era el resumen de mi jefe, que no quería que anduviese por ahí con la tristeza que yo tenía. Y sé que lo hacía por cuidarme. Y porque esa decisión no estaba en sus manos. Pero yo quería ir.  Y así, como en los momentos más oscuros aparece la luz, apareció el productor tremendo de los eventos más importantes. Y le hablé, le pedí que consultara, que yo podía ayudarlos en lo que fuera preciso. “Vamos, profe…” Y aceptó. Me dijo que estuviera tranquila, que haría las consultas pertinentes y que de ser posible, me sumaría al equipo para apoyar la producción de todos los acontecimientos. 

Y lo consiguió. Estaba a punto  de sentir  el momento más conmovedor de mi vida.

“Prepárate, que el 30 nos vamos a Santiago”.

viernes, 26 de noviembre de 2021

Lo que piensa Raúl...


 Cuando una lo ve besar así a uno de nuestros niños, sabe cuánto va en él de sueños y batallas.. cuántos hermanos celebran con él, emocionados...

Una piensa en aquellos de la Sierra que sin escuelas ni medicinas subían y bajaban lomas mejor que cualquier rebelde, o en aquellos que no sobrevivían a las necesidades y morían sin otra oportunidad... Una sabe que por ellos hubo Moncada, Granma, reencuentro, victorias, frentes guerrilleros, ofensivas vencidas....contraofensivas definitivas y liberadoras. Una comprende por qué escribió en su diario, tras el ataque al cuartel de La Plata, primera acción  combativa victoriosa de la tropa, que algún día sobre esos cuarteles se alzarían escuelas; y por eso en el Moncada le dijo a la pequeña Temis que aquella Ciudad Escolar 26 de Julio era la obra de su padre, el amigo José Luis Tasende. 

En todo eso seguramente pensaba viendo a los pequeños actuar, rememorando la guerrilla que él y el Gigante hermano llevaron al triunfo junto a tantos valientes y al pueblo. Pensando, seguro, en Ciro Redondo, que salió en uno de los videos, y que por estos días caería combatiendo en Malverde allá en 1957... 

Pensaba y sentía, emocionado, en la obra más hermosa de todas y en Fidel...

No podía ser de otra forma...La Revolución es inmensa porque hombres enamorados de la vida, como Raúl, la han construido y defendido para la patria. 

Diario de 10 días: 26 de noviembre de 2016




 26 de noviembre de 2016


Continuar

Temprano me recogió mi jefe en la casa. La bandera y #Fidel estarían allí mucho tiempo. Un amigo fotógrafo le haría la foto que aún conservo. Esa, mi casa, aquel amanecer....

Era sábado 26 de noviembre. Salimos rumbo a nuestro ICRT, allí al canal Tele Rebelde. No tenía espejos delante ni había tiempo para ello, pero sentía el rostro hinchado, y cada vez que me ubicaba en la realidad del momento, volvía a llorar. Debo haberme ganado por aquellos días el nombre de “penca” que a cada rato me decían dos personas muy queridas…. Y quizás me lo merecía por llorona.. que en esos días no me valía canción alguna ni pensar en que había que ser fuerte. Todo eso lo sabía. Pero yo no podía hacer otra cosa. Eso sí: con llanto o sin él, estaríamos allí transmitiendo y apoyando en lo que hiciera falta. Ese primer día después es terrible, en el que se preparan y revisan materiales, lo vuelves a ver y a escuchar y no logras creer lo que ha sucedido; se ruedan documentales, el teléfono no deja de sonar, los amigos no paran de escribir… Y la “penca” llorando..Cuba amanecía triste... pero resuelta a continuar.

Se decretaron nueve días de duelo, se informó cómo serían los homenajes y comenzaban los preparativos… las calles vacías, calladas y respetuosas, el tiempo triste…se podía respirar nostalgia, conmoción, el silencio pesaba … Cuando tuve fuerzas para abrir el blog y tratar de escribir algo, recuerdo que solo logré par de párrafos para decir que en días como esos mis banderas no estarían nunca a media asta, sino completas, altísimas… como Fidel. 

Así van a continuar.  


jueves, 25 de noviembre de 2021

Diario de 10 días: 25 de noviembre de 2016.



 25 de noviembre de 2016

Dolor intenso

Un mensaje me despertó… salté de la cama…pasaban las 11 de la noche. Era mi jefe, Roberto González, me dice que ponga el noticiero, que Fidel falleció.  El pecho se me pasmó, corrí como loca a la sala. Felipe, mi niño, dormía tranquilo, ajeno al dolor de aquella madrugada en lo adelante. Avisé a mi abuela, encendimos el televisor y en el noticiero del cierre repiten la información… aquel video tan breve como doloroso, de Raúl informando al pueblo cubano y al mundo, que ese 25 de noviembre de 2016, pasadas las 10 de la noche, zarpaba el Comandante en Jefe de la Revolución Cubana… 

No supe hacia dónde virarme, si a la pared o si abrazar fuerte a mi abuela, no recuerdo en esos instantes otra cosa que no sea el portal, el cielo, la noche negrita, y el silbido del viento de aquel norte de Veracruz que nos azotaba como si en el Granma zarpáramos todos ahora mismo…. El silencio destrozaba hasta el pensamiento. Sacamos una bandera y una foto de Fidel y estuvo en nuestra terraza por mucho tiempo. Allí pasé gran parte de la madrugada, pensando en aquel documental que justamente había visto por enésima vez antes de dormir, en el que Salustiano le dice a Fidel que tenga mucha vida y Fidel le dice a él que no todo el mundo llega a los 92 años. Pensaba en ese acto que hubo por el aniversario 60 de que el yate Granma saliera de Tuxpan, y que me había extrañado no ver a Raúl allí esa noche. Ya comprendía...Pensaba en que un año no podía ser tan sublimemente feliz de celebrarle sus 90 y que ahora fuera terriblemente triste porque partía el Jefe, justo 60 años después de encabezar la “aventura del siglo”. 

Sacamos nuestra bandera y una foto al portal.... pasamos así la noche...

Hay noticias que nunca nos parecen ciertas, pero vistas en el rostro y escuchadas desde el alma de Raúl, su hermano, sentí que la verdad me aplastaba. No recuerdo cuándo le dejé de llorar….creo que en ningún momento he dejado de hacerlo....como tampoco he dejado de escucharle, de hablarle ni de vivirle ...

sábado, 11 de septiembre de 2021

Compromiso...

Cuando una ve tantas muestras de afecto hacia una persona, se convence de que vale la pena vivir así, a todo tren, sin medir intensidades, defendiendo el amor en que se cree. Cuando sabe que esa persona ya no estará, tiene necesariamente que ir a los sitios donde nunca faltará, para comprender entonces la esencia de su sobrevida, de su “más allá”. Lo recuerdo en los días de Acela, cuando coincidíamos felices en cualquier actividad; cuando compartimos un premio y una foto juntos, con el Granma detrás; cuando escribir sobre Gino Doné –el italiano de la expedición- fue una propuesta que aún tenemos pendiente. Lo recuerdo en esos días felices en que Aida me recibía a la entrada de la Oficina de Asuntos Históricos, y luego salía él y me decía: “Mi´ja, ¿cómo va todo?” El mismo “mi´ja” de hace apenas una semana cuando logré capturarlo al teléfono y me dijo que estaba mejor, que iba a ver la novela y que podía visitarlo el sábado. Pienso y recuerdo muchas cosas… han sido varios años….10…11… Fue tan bueno compartir la alegría de hallar el documento que llevábamos rato buscando sobre Lilian, uno de los seudónimos de Celia; que si el Beretta lo usó o no en la Sierra; que cuál de todos los días fue que ella se apareció en Girón; que su misión logística en la Sierra estaba aún por escribirse al detalle; o salir a indagar por el recorrido de una ruta de guagua que ya no existe para definir en qué parada exactamente se bajó Fidel… O aquella presentación en la Casa del Alba junto al querido combatiente dominicano Hamlet Herman; organizando los temas para nuestra cátedra Celia Sánchez o el Boletín Revolución; o en cada visita al cementerio los 11 de enero para rendir tributo allí, en el panteón de las Fuerzas Armadas, al alma de nuestra Oficina, a Celia, sitio que debemos visitar todos y colocar siempre una flor en el nicho 43 para renovar el compromiso de seguir cuidando la Revolución. Vivió sus ocho décadas muy bien vividas, feliz, con una familia linda, con un amor hermoso y con una lealtad a sus principios, que lo hicieron querido en cada sitio donde estuvo. Lleno de ideas, hasta el último minuto, que compartía para impulsarlas: desde temas sobre Fidel, Raúl, Celia… hasta la presencia reciente de nuestra Oficina en las redes sociales. Rojo convencido, verde olivo de corazón, doctor, maestro, compañero, papá, abuelo, amigo… Aprenderé siempre de su vida y de cada consejo. Agradeceré siempre su espera… la espera que me hizo posible este año realizar aquel sueño pospuesto de ser su subordinada, su compañera de trabajo cerquita, aunque desde hacía varios años ya era mi tutor, mi profe. Agradeceré cada conversación –a veces monosilábica por whatsap-, que devenía merecido cocotazo o luz verde para seguir. El abrazo a Eugenio, mi profe, a quien le debo la felicidad infinita de estar en un sitio donde ser útil es mejor que ser príncipe. Es difícil…. la ausencia, sobre todo, que nos viene encima. Pero el honor de haberle conocido, compromete más, y aprendido está que cuando un compañero cae, la misión es que su fusil siga cantando y con destino ensanchado… Esa es la certeza de que nos sigue acompañando.

lunes, 30 de agosto de 2021

William

Fue en 2002. Ni del cascarón había salido. Los conocí a todos: Andy Vargas, Iván Alonso, Ángel Luis, Renier, Dante, Pavel.....y entre ellos William Vizoso Vasallo. En ese grupito de Coqueros grandísimos aprendí mucho.... Lamento hoy que la covid 19 aleje a una de las voces azules de la capital..... el abrazo a él....porque lo mismo en la cabina de los azules que de los Metros, aprendí de su entrega y de la pasión por la cual será recordado siempre.

jueves, 12 de agosto de 2021

Un libro bravo...


 Llegan silenciosos, vestidos de blanco, la mirada de años y de siempre. Faltan 30 minutos para la presentación del libro y el salón sólo tiene 4 ó 5 asientos vacíos. Todos se han dado cita desde temprano. Conversan entre ellos, miran a su alrededor. Las personas esperan mirando al móvil y acaso tengo la ventaja de la "desintoxicación" que me permite ver el rostro de todos; y la desventaja de no poder llevarme una foto con ellos. Estela y Ernesto Bravo han venido a celebrar el 95 cumpleaños de Fidel con la presentación del libro "Más allá de la leyenda". Es 11 de agosto y estamos en el Memorial José Martí. La Oficina de Asuntos Históricos de la Presidencia es quien lo publica, y Eugenio, su director, quien lo presenta junto a la tercera autora, Olga Rosa Gómez. 

Llegué "bola y corredor" aunque falten minutos para el inicio. Yo feliz de llegar a tiempo y de que haya tantas personas para escuchar la leyenda en las voces de quienes la filmaron y gracias a quienes la hemos visto y ahora la leeremos. 

Los 3 autores se saludan. "Llegó el día tan esperado", les dice Eugenio. Ya nadie del público mira el móvil. 

Este libro es un monumento a la vida de Fidel. En más de 700 páginas, sesenta personalidades hablan de la vida del Comandante en Jefe. Están los testimonios enteros, sin las tijeras de la edición televisiva que cumple tiempos determinados. 

Esta es la obra bella sobre el hombre que cumple sueños todavía. La justicia, la lucha, el amor. Sus autores han querido contar la Revolución Cubana. Ernesto Bravo hace anécdotas y todos reímos. Se me ocurre que el próximo documental lo llevan ellos, porque tienen para contar cosas que no están aún en documental alguno por su modestia.

Este es un libro grande, hermoso y bravo....Ha sido una tarde tremenda, como Fidel. 

sábado, 17 de julio de 2021

Moncadista


Cuba lleva años intentando un país mejor, lleva años amando, lleva años sonriendo a pesar de todas sus dificultades, del dolor por agresiones injustas… Lleva años soberana y defendiendo su derecho a existir. Porque esta no ha sido una revolución a la que le dijeron: adelante, venga al poder y reparta tierras, emancipe al campesino y a la mujer, sea libre cuanto quiera…. Esta Revolución, desde que inició en el 68, tuvo  que luchar duramente  para ser un país libre, para emancipar a los pobres y desatar alas de las mujeres. 

Son los Mismos, una de las publicaciones del movimiento revolucionario que gestó las acciones del 26 de julio de 1953, publicó en uno de sus editoriales sobre los defensores de la tiranía de Fulgencio Batista:

"Estos hombres de hoy SON LOS MISMOS que tiraron contra sus compatriotas en la manigua. SON LOS MISMOS que apoyaban la contemporización con España en una Autonomía estúpida. SON LOS MISMOS que nos quisieron vender al oro americano."

Así hemos visto por estos días a Esos Mismos intentar desgarrar nuestra tranquilidad y lo conquistado con muchísimo esfuerzo en nuestras primeras seis décadas de Revolución. Estos de hoy son los mismos que aquellos. Pero el pueblo, el que en la manigua gritaba a degüello y decidió seguir combatiendo en Baraguá; el que organizó su guerra martiana necesaria plan contra plan; el que luchó valientemente contra la Enmienda Platt y Machado y demás; el que llevó la carga de alimentos a la Sierra, el que desde las calles de las ciudades fraguaba nación, el que acompañó a la caravana, el de Girón, octubre del 62, y la lucha gloriosa del Escambray; el que regresó a África siglos después para ayudar a los hermanos a los que la humanidad le debe tanto todavía; el que trajo de vuelta a Elián y a los Cinco, el de los laboratorios científicos; el del arte y la enseñanza feliz, el de los médicos valientes; el que sigue luchando, y abre su corazón, sin dejar de advertir que quien intente apoderarse de nosotros, solo recogerá el polvo de nuestro suelo anegado en sangre si no perece en la lucha. Ese es nuestro pueblo…el que ama y funda. Aquí, en la unidad y el respeto, siempre prefiguraremos un futuro mejor para el país que amamos. La Revolución Cubana nunca cerró su muralla al corazón del amigo, pero sí al veneno y al puñal. 

En el Manifiesto del Moncada escribiría Raúl Gómez García en nombre de la Generación del Centenario, poco antes de las acciones del 26 de julio de 1953. 

"Cuba abraza a los que saben amar y fundar, y desprecia a los que odian y deshacen. Fundaremos la República nueva, con todos y para el bien de todos, en el amor y la fraternidad de todos los cubanos." 

Había un mensaje de amor profundo en ese texto, a pesar de ser escrito antes de partir al combate… y es que la revolución cubana ha sido así, una obra humana de amor…y de combate obligado por el acecho enemigo constante. Y los que van a luchar por ella, no lo hacen en nombre de la guerra, sino de la paz; no lo hacen en nombre del odio, sino del amor... del bien mayor y del futuro.

"La Revolución se declara definitiva recogiendo el sacrificio inconmensurable de las pasadas generaciones, la voluntad inquebrantable de las presentes generaciones, y la vida en bienestar de las generaciones venideras. "

La bandera rojinegra del 26 ondea en casa, va en el brazo de muchos y en el corazón de los que han comprendido su esencia.  El 26 sigue siendo el día más alegre de la Historia, porque fue el plan perfecto de asaltar, más que una fortaleza, el corazón de un pueblo que nunca volvió a ser el mismo…  y se pintó de rojo, de negro, de verde olivo y de paz. 

"Con el pie en el estribo", dijo hace unos meses el joven moncadista Raúl Castro Ruz…..y ahí está hoy. Ahí  va a estar siempre, porque él, al igual que Fidel, tiene como nadie las cualidades morales  y el ejemplo para convocar a defender nuestra Revolución. Y ahí estaremos siempre con Fidel, con él y con nuestro presidente. Este pueblo es moncadista y, como su autor intelectual,  emprenderá cabalgadura hacia Dos Ríos siempre que sea necesario para salvar su libertad. 


sábado, 26 de junio de 2021

Aida


-Estaba hablando ahora con "Jibacoa"-me dice Guerra Matos.

-¿Y quién es "Jibacoa", Guerri?

-¡Aida! Yo le digo  así.

Ese día bajé a la entrada de la Oficina, donde siempre ha sido su rostro la bienvenida a todos,y le dije:"Me acabo de enterar que te dicen 'Jibacoa'." Y se empieza a reír y me explica que Guerrita la dice así porque  ella es de una localidad de Granma con ese nombre, y que cerca está Cayo Espino, el lugar donde él nació. 

El jueves de la semana pasada se quedó mirando una flor muy linda que nace en el jardín del comedor nuestro. Mi jefe y yo salíamos y le preguntamos  y nos comentó que era una rareza , que no sabía cómo se llamaba. Seguimos caminando los tres juntos hablando de aquella maravilla. Luego, en la tarde, esperando para irnos, conversamos con otra compañera, Pastora, sobre los inventos de la cocina, lo que más nos gustaba y yo le dije que el mapén frito como si fueran chicharritas de boniato era riquísimo. Ella nos dijo que no lo había comido a pesar de tanto tiempo. 

 Esos fueronmomentos más recientes... Hace varios días que tenemos tristeza profunda porque enfermó y hoy ya sabemos que no volverá.

Vamos a su encuentro todos. 

Aida es alma de nuestro lugar. A sus más de 80 años ha abrazado a todos los hombres grandes del Ejército Rebelde, trabajó con Celia aquí, esposa de uno de los choferes del Comandante, mujer de absoluta confianza; era la amabilidad, la nobleza, la sencillez esa que viene del campo y que la ciudad no puede vencer -por suerte-. 

Esta foto fue una de esas tardes  de conversación, contentas las dos por estar trabajando juntas al fin....

La extrañamos desde ya...aunque sabemos que ese lugar siempre será suyo, que dondequiera que haya florecita silvestre, va a estar ella; que su alma seguirá con la de Celia enseñándonos que nuestra Oficina hay que amarla y cuidarla con desvelo.  

Hay sentimientos  que no logran escribirse....

(En cuanto vea un mapén lo cortaré,  lo freiré y me lo comeré con Pastora en su nombre....con ella cerquita...)

miércoles, 28 de abril de 2021

Los 25 de Ramiro


Llegó al Turquino el 28 de abril de 1957. Cerraban un ciclo de entrenamiento justo en la cima más alta de Cuba. Junto a ellos, los periodistas norteamericanos Robert Taber y Wendel Hoffman, para filmarlos y entrevistar a Fidel. 

El artemiseño cumplía 25 años en la Sierra ese día, el día en que se tomó la imagen de la victoria, que prefiguraba el futuro.
Ramiro había estado en el Moncada y el Granma, luego en la Sierra, en la invasión, en tareas de silencio o de verde olivo... 

...El que recibió al Che y su tropa en 1997, el del Camilo gigante en la sede del Ministerio de Comunicaciones -que supervisó personalmente para tenerlo por siempre en la Plaza de nuestras multitudes-, el que cargó a Gema -la de Cuba- con felicidad de abuelo....  y todavía está, luchando a diario aquí, por su país...

Patriotismo, osadía, disciplina, amor, entrega, lealtad, discreción, inteligencia y humildad llenan sus 89 años que hoy cumple también en plena Revolución, como aquellos mismos 25.
Y aunque sabemos no es de celebraciones personales, permítanos desearle muchas felicidades, Comandante. Como en el Turquino hace 64 años: Venceremos. 

lunes, 19 de abril de 2021

Gracias, Raúl


Estoy segura de que es un sentimiento compartido este 19 de abril. Estoy segura de que esta es otra victoria de la generación que ha guiado esta Revolución. Estoy segura de que seguiremos venciendo porque, como dijo Camilo, para detener esta Revolución cubanísima tiene que morir un pueblo entero.

Pero a pesar de todas mis certezas, no puedo evitar las emociones. Sé que a muchos  el corazón hoy nos ha hecho un "buchiplún" en mayúsculas  y el nudo en la garganta se ha desatado rostro abajo.
Hay mucho que agradecerle, Raúl, aunque sabemos como buenos martianos que no se trabaja para méritos ni reconocimientos, pero ser testigos y seguidores de pasión obliga. Le agradecemos la osadía, la lealtad, la continuidad, la entereza, la humildad, su sencillez, su sinceridad, su valor, su consejo, su camino y enseñanza de comunista cabal, su vocación de guerrillero y de cuidar con amor y valentía la patria junto a Fidel. 
Mi familia le quiere y le agradece por toda su vida.  Y le abraza en este día de victoria. Y le llevamos al combate diario, a ese del que nunca se separan los revolucionarios de verdad.


domingo, 18 de abril de 2021

Girón: una vacuna, un campeonato y la luz del saber


Se combatía en Playa Girón pero nada detuvo los planes y sueños de la joven  Revolución. Junto a la victoria frente a los mercenarios, otras tres victorias lograba el aguerrido pueblo de Fidel en tres sectores vitales: salud, deporte y educación.

En abril de 1961 el país comenzaba a vivir  una campaña de vacunación para inmunizar a la población infantil contra varias enfermedades que cobraban vidas de muchos pequeños, como la tuberculosis infantil, el tétanos, la difteria y luego  la temible poliomielitis. La campaña marcó el camino del desarrollo de la salud para todos en Cuba que a partir del año siguiente recibía alentadores resultados como el de ser el primer país en América libre de la polio. 


La segunda victoria fue la de nuestro equipo de béisbol en el Mundial que se celebraba en Costa Rica. Los peloteros, al conocer del bombardeo a la capital, el día 15,  comunicaron  su disposición de regresar a Cuba y cambiar bates y pelotas por fusiles. Sin embargo, se les dijo que aquella era su trinchera y que allí debían vencer. A pesar de aquella situación compleja, los peloteros cubanos se crecieron y mientras los medios de difusión daban falsas noticias sobre lo que acontecía en Cuba, siguieron jugando. Fue así que el 19 de abril, cuando Fidel da a conocer que las fuerzas revolucionarias habían tomado las últimas posiciones de las fuerzas mercenarias, el equipo Cuba vencía a México 13-1 y casi aseguraba el título en esa lid. La grandeza de nuestros peloteros se recuerda todavía como un heroísmo que nos dio otra victoria queridísima. 

Y como si no fuera suficiente, en ese abril de 1961 ya Cuba vivía el inicio de la Campaña de Alfabetización. En febrero se había creado el plan piloto con 200 alfabetizadores que se iniciaría en la Ciénega de Zapata y continuaría hacia otros sitios del país. Es así que la campaña no se detuvo y se coronó el 22 de diciembre con la declaración de Cuba Territorio Libre de Analfabetismo. 

La épica de la Revolución enamora.  Un pueblo completo defendiendo a su país, cada quien desde su puesto, ya fuese con traje de miliciano, de pelotero, de médico o con la cartilla y el farol.  Ese fue 1961. Un año que marcó y definió el rumbo definitivo de nuestra soberanía.


Sesenta años después, Cuba sigue combatiendo contra quienes la agreden en escenarios nuevos y celebra su Congreso partidista, nuestros tenistas nos dan alegrías deportivas de clasificación olímpica, nuestro personal de la salud y la ciencia viven junto al pueblo una etapa de vacunación decisiva, y nuestros hijos siguen recibiendo clases de aguerridos profesores y padres que han convertido sus casas en escuelas. Este es el 2021. Otro año que marca el rumbo de nuestro país, en el que se recibe la bandera de la continuidad  de manos de Raúl, y nuestro Presidente asegura que se llevará altísima, luchando, soñando y amando, como hace 60 años. 

sábado, 17 de abril de 2021

Celia y el Partido


Fue miembro del Comité Central  del Partido Comunista de Cuba desde 1965 hasta aquel enero de 1980. El periódico Granma fue para ella su casa, sitio de visitas, reuniones y charlas de madrugadas con compañeros de luchas, periodistas, combatientes... El Partido para Celia también era el alma de la Revolución que maduraba su pensamiento y tenía en la lucha ideológica retos que demandaban más entrega y esfuerzo. 

El Primer Congreso, en diciembre de 1975, comenzó luego de un proceso de preparación fuerte en todo el país, del cual ella formó parte. Así se le puede ver presidiendo la asamblea municipal del Partido Comunista de Cuba del municipio Bartolomé Masó, que tuvo lugar en septiembre de ese año en la ciudad escolar "Camilo Cienfuegos". Atenta, revisando cada documento, consciente de que es en esa instancia, donde radica el grueso de los militantes, donde se logra la unidad y se define el futuro. 


Luego la vemos en la Clausura de ese Primer Congreso, en el teatro Carlos Marx, el 22 de diciembre, aplaudiendo satisfecha, feliz. 

Pero también la tenemos en una de sus ocurrencias creadoras que narra el historiador Pedro Álvarez-Tabío en su libro "Celia, ensayo para una biografía":

"(...) Por ejemplo, son pocos los que saben que se debió a ella la introducción de esa prenda tan práctica para el clima de Cuba que es el safari (...) Pero son menos aún los que conocen que su campaña para esrimular el uso del safari comenzo de una manera que solo a ellapodía habérsele ocurrido. Un día, ante los ojos sorprendidos de los.miembros del Buró Político reunidos en sunperiódica sesió  de trabajo, Celianorganizó in desdile de modelos masculinos vestidos con safaris. Pero lo más sensacional era que esos modelos resultaron ser ministros del Gibierno, jefes de organizaciones de masas y otros dirigemtes que accedieron al requerimiento de Celia. No era fácil resistirse a una petición que viniera de ella, por insólita que pudiera resultarle al interesado. Hay que imaginar lo que habrá disfrutado Raú Roa, entonces Ministro de Relaciones Exteriores y dotado como ella también de proverbial sentido del humor, sirviendo de modelo ante un público semejante."


Así vivía Celia su Revolución, su Partido, su vida...alejada de esquemas, llena de energías, creatividad y siempre pensando cómo poder hacerlo todo mejor. 

La salud de Celia le permitió solamente asistir a ese Primer Congreso...pero sabemos -para felicidad nuestra- que nos ha acompañado en los otros siete  y que estará en los otros siete mil más...no solo por ese hermoso Palacio de Convenciones que nos dejó y que ha sido sede de esos grandes momentos, sino porque en cada pequeña o inmensa obra, en cada palabra, debate, señalamiento y también alegrías, está latiendo la militante de Media Luna.

Recordada junto a otros grandes de nuestra Historia por Raúl en el Informe Central de la cita iniciada ayer, que viva también Celia, pues, en estos días de Congreso.

viernes, 16 de abril de 2021

Congreso...


Este Congreso del Partido será hermoso, con nostalgias del tiempo, extrañando voces, pero hermoso por la valentía de continuar.... Este Congreso tiene luchas nuevas y otras viejas ya, frente a las cuales se ha enfrentado el pueblo durante 60 años y hasta más...

Sigue siendo hermoso ser comunista, abrazar utopías, que cada dolor ajeno sea nuestro y que el nuestro sea empuje. Sigue siendo inmenso el Gigante con el que juraron mis abuelos que defenderíamos la Revolución Socialista hasta nuestra última gota de sangre y 40 años después volví a jurarlo yo en la misma esquina, con el mismo Gigante y mejores fusiles.

Sesenta años después, en 23 y 12, sea cual sea la circunstancia, regreso no a conmemorar sino a ratificar el juramento de defender la Revolución de los humildes. 

Hace 13 años soy militante del Partido que hoy se reúne en Congreso, y mi carné -como el de muchos- lleva la firma de Fidel:

"Emprenderemos la marcha y perfeccionaremos lo que debamos perfeccionar, con lealtad meridiana y la fuerza unida, como Martí, Maceo y Gómez, en marcha indetenible."

Venceremos.

sábado, 10 de abril de 2021

Tarea de grandes


 El Partido Revolucionario Cubano, el que fundó José Martí y que antecede a nuestro Partido Comunista como elemento de unidad de los luchadores, hoy cumple aniversario. 

En medio del contexto difícil para el mundo y para nuestro país que vivimos un siglo después,  hay palabras que mantienen la fuerza y el aliento para los revolucionarios de hoy, continuadores de los de entonces.  Es así que retomo el artículo del Maestro publicado en Patria el 17 de abril de 1894, en Nueva York, sobre el inicio del tercer año de vida de aquella organización.

"Quien se levanta hoy con Cuba se levanta para todos los tiempos. Ella, la santa patria, impone singular reflexión; y su servicio, en hora tan gloriosa y difícil, llena de dignidad y majestad. Este deber insigne, con fuerza de corazón nos fortalece, como perenne astro nos guía, y como luz de permanente aviso saldrá de nuestras tumbas. Con reverencia singular se ha de poner mano en problema de tanto alcance, y honor tanto (...) Los flojos, respeten: los grandes, ade-lante! Esta es tarea de grandes."

Machete en mano, fusil al hombro, mirada al sueño y pasos seguros, sigamos la marcha de los grandes que señalaron la ruta... hoy y para todos los tiempos.

jueves, 25 de marzo de 2021

Vindicaciones


El texto: una carta que escribiese al director de The Manufacturer ante la publicación de un artículo "Do we want Cuba?" (¿Queremos a Cuba?) q
ue ofendía a los cubanos como pueblo, despreciando sus valores y cuestionando si realmente proporcionaba algún beneficio a La Unión la anexión de la Isla.  La respuesta de Martí, resuelta y contundente, antianexionista y cubanísima, no se hizo esperar.  Escribió el 21 y su palabra se publicó un día como hoy en el The Evening Post. La Historia lo conoce como Vindicación de Cuba. 

"Es probable que ningún cubano que tenga en algo su decoro desee ver su país unido a otro donde los que guían la opinión comparten respecto a él las preocupaciones sólo excu­sables a la política fanfarrona o la desordenada ignorancia. Nin­gún cubano honrado se humillará hasta verse recibido como un apestado moral, por el mero valor de su tierra, en un pueblo que niega su capacidad, insulta su virtud y desprecia su ca­rácter."

Y agrega: "Esos jóvenes de ciudad y mestizos de poco cuerpo, supieron levantarse un día contra un gobierno cruel, pagar su pasaje al sitio de la guerra con el producto de su reloj y sus dijes, vivir de su trabajo mientras retenía sus buques el país de los libres en interés de los enemigos de la libertad, obedecer como soldados, dormir en el fango, comer raíces, pelear diez años sin paga, vencer al enemigo con una rama de un árbol, morir- estos hombres de diez y ocho años, estos herederos de casas poderosas, estos jovenzuelos de color aceituna- de una muerte de la que nadie debe hablar sino con la cabeza descubierta; murieron como esos otros hombres nuestros que saben, de un golpe de machete, echar a volar una cabeza o de una vuelta de la mano, arrodillar a un toro. Estos cubanos ¨afeminados¨ tuvieron una vez valor bastante para llevar al brazo una semana, cara a cara de un gobierno despótico, el luto de Lincoln".

Han pasado 132 años. Nuestro pueblo ha tenido camino largo y complejo,  lleno de intentos de descrédito, desprecio y subestimación, pero que han recibido vindicaciones continuas a golpe de palabra y hechos. 

Así se ha vencido en una manigua, una Sierra, una playa, en una cartilla y pizarrón, en hospitales y escuelas, en un tatami o pista, en un campo sembrado y en la vida de nuestros niños y abuelos. Así se resume todo también por estos días en esa vacuna, que es la esperanza y la alegría de un país antimperialista y soberano que crea y lucha. 

Hemos resistido y vencido, dispuestos como entonces lo escribiera Martí a los del The Manufacturer: "Sólo con la vida cesará entre nosotros la batalla por la libertad."

lunes, 22 de marzo de 2021

Dura como el corojo...

 


El 23 se rompió el corojo, sí. Ese fue el fin del plazo y se retomaron las armas aunque la guerra no duraría mucho más.  Ese 23 fue un día de gente dura. Quizás por eso, muchos 23 después, nació mi abuela, y de apellido Sierra, para rematar.

De estirpe durísima y echaíta palante, capaz de llamarnos a capítulo en la casa con sólo evocar el día que le viró encima a un soldado de la rural, una mesa llena de comida.

Con argumentos de todo tipo para llamar a la disciplina, a la mesa, al baño...pero uno-acaso el más poderoso de todos-: "¡INMEDIATAMENTE!" Así vimos acabar de súbito juegos de kikingbol, bádminton o lo que fuera. Sierra-sierra de verdad... Perspicaz al punto de desenmascarar a la adolescente que tomó helado de vainilla en Coppelia: "¿en serio? ¡¡¡Si Coppelia no abre los lunes!!!" Tremenda ella... No por gusto mi abuelo decía que en los tiempos de Batista, ser su novio era ya un problema. 

Esa es mi viejita linda, mi "Rupertina-Tartaleta", o más malcriadamente hablando: la que me separa el pellejito  del pollo, y me dejó tomar leche en pomo hasta segundo grado... 

Esa es mi mami. Por la que aprendí a respetar, a guardar para mañana, a no mentir, a comer harina con leche, a estudiar ante todo, a no faltar a clases ni los 31 de diciembre ni con aguaceros, a participar en todo y a ver pelota juntas (después de la novela), con la que dormí para que no se quedara sola cuando papi partió, la que ha cuidado a sus dos hijas, dos nietas y tres bisnietos...y a pila de hijos y sobrinos más....

En mi casa, la casa de todas nosotras, sede del imperio de las mujeres de la calle Mariel, este 23 le celebramos sus 85... Porque ella sigue ahí, haciéndole honor a su apellido y dura como el corojo ....

viernes, 5 de marzo de 2021

Marzo....

 


Chávez, el abrazo, el encuentro, Bolívar, su voz, Martí, la patria grande, sus sueños, su voz, sonrisas, corazones, pueblo. Adversarios, victorias, 11 -con su 13-, patria, esencias, invicto. 

Fidel, Cuba, Raúl, médicos, poesía, el recuerdo, la lucha, la Sierra ... Años que suman, la prensa que hacemos, la Ciencia, país guapeando, retos y convicciones, amores de niños y abuelos.....

Así entra marzo: soberano, vencedor...


lunes, 22 de febrero de 2021

El INDER y sus 60...


Que el INDER cumpla 60 años este 23 es una alegría tremenda para los que amamos el deporte. Nadie puede negar que, desde su fundación, comenzó el camino para tener un verdadero movimiento deportivo con una filosofía inclusiva, y no sólo deportistas con talento. 

Para mí significa todo lo que lo integra, lo que le da sentido: la majestuosa Ciudad Deportiva, Guerra Matos, Llanusa, Fidel, activistas, profesores, entrenadores, atletas  ... todos responsables de los cientos de momentos emocionantes que como aficionados hemos vivido en seis décadas. Significa decisiones polémicas o acer(p)tadas, humanas; significa lealtad, con el escudo o sobre el escudo, varios campeones nacientes por 1 que decidió partir; relevo de los que peinaron canas y de los que se volvieron símbolo ya para siempre en nuestra Historia. Significa bandera altísima, himno, delegaciones de prensa y atletas vueltos uno; significa desarrollo, ciencia para el deporte, necesidad de crecer y multiplicarse, seguir apostando por una masividad que no sólo da campeones sino también salud; significa deporte para divertirse, recuperación de espacios, canchas y piscinas; fortalecer la pirámide que nos llevó a un quinto lugar en Barcelona'92; sobreponerse a las carencias con coraje cotidiano de marchas y esfuerzo; coreografías gigantescas de niños y abuelos  y una siempre mejor Educación Física en las escuelas... Significa muchos libros por escribir, historias que contar y películas a nuestros campeones....


Significa retomar -por qué no- el empeño por la sede olímpica que tanto defendió Fidel y que tuvo como alentador peldaño previo unos Panamericanos en el 91 de los que todo el país formó parte; significa atender al hombre por encima de todo, y que siga siendo de pueblo una práctica  que se inició pensando en todos como derecho y que siempre se declaró lista para vencer. Significa camino larguísimo todavía y, a manera de resumen, muchísimas más glorias que sinsabores... 

Significa logros, reveses, reinicios, niños que comienzan, jóvenes vigorosos y veteranos entrañables; significa Cuba, orgullo, ídolos, alegrías inmensas, y muchos sueños....y significa también, junto al pecho, tener siempre a los mártires de Barbados para actuar y competir -donde sea- con la osadía resuelta y el honor de los héroes del Cerro Pelado.