Le voy a celebrar sus 70 como mismo me celebró los 24 hace ya 6 añitos: en el Hueco del Instituto Internacional de Periodismo, con otro Guille -Vilar- hablando de los Beatles, con todos los amigos haciendo de las suyas y felicitando a cada homenajeado de marzo....Y yo cantando al compás mi estreno mundial del Chamamé a Cuba, donde me gané el (su) primer piropo de mi carrera artística y Aliesky su primero como Instructor de Arte: "por lo menos, aunque no tocas bien guitarra, la enseñaste a cantar"....
Y luego saberle cerca, tener esa oficina de refugio y consuelo, y de escuela, y de oasis...Qué hubiera sido de muchos de nosotros esas tantas veces sin la oficina de Guillermo, sin su buró lleno de papeles, sin la invitación al cafecitó -con o sin leche-; sin la invitación al almuerzo donde cierto can rondaba para seguir echando panza....Habríamos sido, sin dudas, periodistas.....pero no el periodista ese que él nos enseñó de compartir hasta la luz.....y no porque faltasen buenos maestros, sino porque él era uno de ellos, pero muy especial, era maestro de maestros....el gran maestro del periodismo cubano, el Genio, como le llamase Fidel.....
A cada paso que doy me pregunto y le pregunto, y aunque no siempre sus puntos de vista conlocan con los míos, yo sé que al final él va a tener la razón....así me lo ha demostrado....por eso siempre lo busco, lo leo, lo vivo y lo llevo en mi cartera en una foto que comienza a sentirse el peso de los años, pero que sigue manteniendo intacta su mirada de cielo y de mar.....
Son los 70 de Guille, mañana 25 de junio......y yo se los celebro así, alegre, feliz, extrañándolo, pero de muy de cerca......rescatando ese mensaje que me enviase el 25 de junio de 2007, cuando su cumple era la antesala del viaje que preparaba con tanto esmero a Guaracabulla, y escrito este que lo recuerda con su finísimo sentido del humor y su amor por la vida...:
"Creo
que todas las personas tienen varios cumples pero por razones diversas y por
economía no los celebran. Antes nacíamos con más abundancia, varios cuerpos, y
podíamos ir a la escuela al mismo tiempo que jugar en el parque, meternos en la
playa e incluso trabajar; después la vida se fue complicando y empezaron a
reducirnos a un solo cuerpo, y además sin derecho a cambiarlo cuando tuviera
mucho uso, y asi es que nos hemos ido limitando en la vida. Antes yo estaba en
el Instituto y me daba al mismo tiempo un chapuzón en Varadero; eso fue cuando
nos redujeron a dos cuerpos por persona, porque antes tenía un tercer cuerpo
que dedicaba a escribir en la casa. Ahora tengo que hacerlo todo porque perdí
el don de la ubicuidad.(...)"
Imagínense...a estas alturas decir que perdió el don de la ubicuidad, cuando lo que hizo fue repartirse entre miles de corazones y miles de impulsos....
Ese es mi Guille y el de tantos otros a quienes nos enseñaba, incansablemente y por encima de todo, a ser mejores personas.