Una copita, un tango y el sueño de lograr sueños...

Seguramente cualquiera de los 14 de junio que pasaron Mial y Fúser celebraron el cumple del furibundo con una copita de vino....Alberto contaba que sí, que para ellos cualquier ocasión era ideal para brindar con buen vino y escuchar un tango........Les gustaba mucho aquel de "Adiós muchachos, compañeros de mi vida...."....o el clásico "Volver....".....Pero sin dudas, el cumpleaños que pasó Ernesto con los enfermo de lepra fue uno de los más representativos de su vida.....En la película Diario de Motocicleta se recrea el momento en el que él cruza el río de noche para llegar hasta donde los enfermos y pasar la noche con ellos.....En realidad, contaba Alberto, no sucedió exactamente así, pues no era tan de noche y ellos estaban cerca de él en una embarcación por su alguna piraña lo atacaba en medio de aquella locura.....pero lo que sucedió en el filme es que trató de mezclarse lo real con lo simbólico: según Mial, al Fúser de entonces no le gustaba para nada bañarse en los ríos de noche, porque no veía el fondo y eso le daba temor....Por eso en la película lo ponen de noche, para redoblar su fueza de voluntad capaz de vencer temores  y obstáculos tan grandes como la oscuridad de la noche en un río y el asma...Todo por una convicción.......
Cómo no recordarlos hoy, a los dos amigos que celebraron juntos....y que se encontraron luego de que amainó el ruido de la pólvora.....para ayudar a construir una Cuba diferente...
Una copita de vino y un tango, por Mial y por Fúser.....