La juventud deja su impronta en los tiempos que vive, como dueña de un futuro que se le asigna y ella asume con responsabilidad generacional. A lo largo de toda nuestra Historia, muchos son los ejemplos de jóvenes que dieron lo mejor de sus vidas a una causa, a un proyecto. Lastimosamente, muchos de ellos apenas se recuerdan o solo quedan en el cartel que nombra una calle. Ese es el caso del protagonista de El General más joven: Juan Bruno Zayas.1
Así tituló su libro el historiador Abelardo Padrón, donde nos acerca a la vida de un joven de 29 años que en 14 meses de Guerra llegó a General y ganó elogios de hombres tan grandes como Máximo Gómez: “Juan Bruno Zayas es el Agramonte de la época presente…”; y de Antonio Maceo: “…si muero, Zayas será el Jefe de la Fuerza Invasora”. Con esas frases el autor recibe a los lectores, para dar una medida de quien se presenta.
Este es un libro de obligada consulta, punto de partida para otras investigaciones sobre el héroe. La obra tiene el valor del testimonio escrito por el mambí, con su diario de operaciones militares, que permite revivir el campo de pelea. Ofrece, además, copia de documentos del expediente universitario de Juan Bruno, su árbol genealógico, fotos de familia, breves reseñas sobre la época y el lugar donde nació, y documentos de guerra firmados por él. El libro es todo él una fuente de información de primera mano desde la cual se puede beber y proponer nuevos caminos para describir al guerrero.
Juan Bruno Zayas, que había nacido en el Cerro el 8 de junio de 1867, fue un joven culto, médico, que dejó su profesión por luchar por la independencia de Cuba en la Guerra del 95. Es así que, ejerciendo su profesión en Las Villas, al estallar la contienda apoya la causa y el 25 de abril de 1895, dirige el alzamiento en Vega Alta, tierra villaclareña. Participó en varios combates y apoyó todas las acciones en el territorio central, al punto de que con el grado de Coronel participó en la Batalla de Mal Tiempo, y luego Antonio Maceo lo seleccionó para que continuase junto a su tropa en la invasión hacia Occidente. Su ascenso al grado de General de Brigada lo solicita el propio Maceo al llegar la invasión a Guane, y se hace firme la decisión en abril de 1896, con 28 años de edad.
En las páginas del libro de Abelardo Padrón, además de la valiosa cronología hasta su muerte el 30 de julio de 1896, se conoce de aquel joven comparado con Agramonte y del cual poco se habla en las clases de historia. El rescate de muchas de nuestras más prominentes figuras que quedan solo en el acervo de los historiadores, es el valor fundamental de este libro.
Se tiene la posibilidad de conocer a un joven que en su tiempo fue capaz de asumir el rol más alto que se le exigió. Se tiene, con este libro, la posibilidad de caminar por una calle y saber quién fue la persona que la nombra, rescatar del olvido hechos y colocar en su justa medida las hazañas de combate y amor de una generación que representó Juan Bruno en la manigua.
1 Abelardo Padrón: El General más joven: Juan Bruno Zayas, Ediciones Unión, La Habana, 1984.
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