viernes, 28 de octubre de 2022

Camilo: silbo dulce que acomete y se pierde


 No nos dábamos cuenta que habíamos contado de alguna manera conque no nos faltases, / como si todo pudiera faltar menos tus ojos leales aguardando la señal del amigo; / por eso mucho antes que el temor, mucho antes que la pena, nos recorrió la extrañeza / de que fueras tú el elegido para abandonarnos primero.

Son los versos de Fina García Marruz a los que siempre regreso en octubre…. Es una repetición que cada año parece  nueva, como si redescubriera las palabras suyas y comprendiera que nadie mejor describió aquella  extrañeza  ante la desaparición física de Camilo. Y es que justamente cuando ya se había vencido a la dictadura, parecía que nada tocaría a nuestros héroes, que estarían invencibles y resurrectos en el camino de la Revolución.  Y fue ante aquella noticia desconcertante, ante aquella búsqueda desesperada que estremeció a un país, que cada cubano inició su viaje hacia el héroe de la sonrisa lindísima, al flaco melenudo de Lawton que retaba a la muerte y aquel jefe leal a Fidel hasta el último de sus minutos.

Por eso a Camilo también se le redescubre en cada carta que escribió, en diferentes momentos de sus 27 años, y no es posible pensar que se ha ido alguien tan cotidiano y necesario, de un humor tan vital como el de esta carta escrita a su familia el 3 de noviembre de 1953 desde los Estados Unidos, donde se encontraba trabajando y que nos deja sonriendo:

Good evening my dear family, yo estoy very good and ustedes espero que estén treviar, ya tomorrow hace 15 days que estamos en esta citu. I don´t know si ya recibieron mis letters because yo no cartas de your hace long time. Capito tue parla italiano, belo como las fiores, o du sprechor si docsh. Jerte, no se me pueden quejar pues les escribo como en 16 idiomas, en esta corrida me convierto en delegado de la “ONU”. Ya entiendo y parlo un a little big italiano, alemán, francés e inglés, no se crean que es un bonche mío pero en este país lo menos que hay son americanos (...) Carta a su familia desde EEUU.

(…) Viejo, como me acordé de ti (siempre me acuerdo) pero hoy más cuando me vi de nuevo entre los trapos , yo me decía si el viejo se cuela aquí pega más cuellos que 4 italianos, 11 americanos y 1 cubano juntos. De este pueblucho de Chicago creo que me queda poco que ver, pues hemos caminado como bueyes….[1]

Convencido ya de la necesidad de dedicarse a la lucha por su país, el 1 de julio de 1956 –en su segunda incursión por tierras norteñas- le escribe desde San Francisco a su amigo Reinaldo Benítez, quien se encontraba en México en los preparativos del movimiento con Fidel, donde expone la conmoción que causó en él lo sucedido el 26 de julio de 1953 y el no haber estado allí con aquellos valientes:

Día tras día he pensado escribirte mas mi vagancia hacia las letras ha sido mayor. Por otra parte estos han sido los meses de mayor incertidumbre y sobresalto de mi vida, creo que si sigo en este estado de ánimo perderé la razón. La poca razón que me queda, nunca podrás imaginar con qué ansias he deseado el regresar a esa nuestra querida Cuba, y sin embargo he tenido que ahogar mis sentimientos en el silencio de las noches en vela (…)

¿Qué hacer? Pensando lo cobarde que fue cuando abandoné Cuba en el momento en que ella necesitaba de sus hijos.

No puedo describirte cómo me sentí aquel domingo en que escuchando la radio dieron la noticia “que se estaba peleando en toda la isla”, fue tal mi desesperación que no tenía otra idea que ir para allá, como fuera; horas más tarde cuando andaba en busca de medios, salió las primeras páginas de los periódicos que el intento insurreccional había fracasado, ese  ha sido  el día  que más he querido a Cuba, fue ese día que le di gracias a la madre natura por habernos ofrendado una tierra como esa el día de la creación; una tierra donde sus hombres de arrestos mambises y arrojo sublime, se lanzan a la muerte, antes que vivir de rodillas, para ellos por esa inmolación en holocausto a nuestra sufrida tierra, mi mayor admiración y respeto. [2]

Así Camilo, decidido a no esperar más para hacer por su país, viajó a México, logró ser aceptado en la expedición el Granma y vino hasta la Sierra Maestra para convertirse en leyenda, en ejemplo de lealtad, de amistad con el argentino Guevara y de jefe guerrillero osado y capaz.

… que atravesó la llanura como el primer trecho de claridad que parece tan débil contra los mazos de sombra/ y luego crece y se extiende, se propaga sin esfuerzo y da a cada cosa su lugar[3] Así vemos a Camilo escribir en los llanos de Oriente, cuando tuvo la misión de comandar aquella primera tropa que bajaría la guerra de las montañas en marzo de 1958. Un ejemplo es la carta enviada a un compañero que reclama por el trato que dan los rebeldes a sus prisioneros, a lo cual le contesta el 29 de abril de 1958:

Pensar siquiera que somos capaces de emplear los mismos métodos que combatimos es ofendernos (…) Nunca hemos empleado contra civiles militares el trato que ellos aplican a nuestros hombres. Nuestra moral es muy grande, nuestro sentido de hombría y caballerosidad revolucionaria no nos permite ser iguales a los soldados mercenarios cobardes y asesinos de la dictadura; antes de usar esos métodos que cubrirían de lodo, oprobio e ignominia la bandera gloriosa del 26 de Julio y la memoria de tantos mártires, preferiríamos la muerte mil veces.[4]

El legado ético de los rebeldes, su conducta, se ha manifestado en el accionar de cada uno de sus jefes y soldados, así como la capacidad organizativa y la resolución de impulsar la lucha en cada territorio, cumpliendo la misión que se encomendase con humildad y entrega. Así  escribe a Fidel también desde el llano el 8 de junio de 1958:

Necesito moverme, me queda Manzanillo por organizar, tengo fe ciega en los resultados positivos de estos cambios, y que estando cerca de estos elementos, podré empujarlos, además verán que nosotros damos el ejemplo trabajando y peleando.[5]

Ya en abril de ese mismo año había sido ascendido a Comandante y había agradecido a Fidel la oportunidad de ser más útil a la patria y había dado su palabra de que más fácil sería dejar de respirar que dejar de serle fie a su confianza. Es por ello que enseguida que el Comandante en Jefe reclama su presencia en la Sierra nuevamente para hacer frente a la ofensiva del Ejército de la tiranía, sin vacilación le contesta el 25 de junio:

          Comandante Fidel

Siguiendo sus instrucciones voy hacia Santo Domingo, ahora estamos en El Descanso. Vamos un poco lento, todos estamos agotados, los hombres hacen un esfuerzo grande, hace 10 noches no dormimos, salimos de Dos Ríos el día 17. Las ¾ partes del camino la hemos hecho en camiones y tractores. Saludos a todos de todos, Camilo.[6]

Un mes más tarde, el 28 de julio, cuando faltaban pocos días para la victoria sobre el también conocido Plan FF, Camilo escribe a Fidel sobre la preparación del terreno en su puesto de combate, con la gracia cubanísima que no perdió nunca ni en las más complejas circunstancias:

Fidel

Estoy en la posición  que me indicó el Che. Tengo bien explorado todo y estoy rogando para que algún Dios ignoto nos traiga una tropa por este lugar, tengo el “jamo” preparado para pescar por los menos 25 ó 30; ayer cuando el fuego grande en Santo Domingo, lo de Arroyones corrieron como locos, el pánico se ha apoderado de las tropas enemigas, las noticias corren veloces, parece ya saben los últimos leñazos que hemos dado.[7]

En una hermosa carta del 18 de agosto, el Señor de la Vanguardia le escribe a los padres y hermanos del revolucionario Osvaldo Herrera, capitán del Ejército Rebelde, segundo suyo en el llano y que había sido nombrado coordinador del Movimiento en la zona de Holguín, Las Tunas y Bayamo, donde fue apresado y torturado hasta morir el 23 de julio:

Nunca antes en los 20 meses de lucha frontal contra la tiranía nos resultó más dolorosa la misión de hacer llegar a una familia la muerte de un compañero de este Ejército Revolucionario 26 de Julio.

Hoy lo hacemos sintiendo un dolor muy grande en nuestro corazón; ustedes perdieron el hijo, el hermano amado, nosotros el compañero insustituible, fiel y valiente; la Revolución perdió uno de sus mejores capitanes; Cuba uno de sus mejores hijos. (...) Hemos credo la medalla del valor “Osvaldo Herrera” que solo será concedida a los hombres que se destaquen por verdaderos actos de heroísmo.

Y así fue como se venció la ofensiva enemiga, nuestro Paso de las Termópilas en el que 300 enfrentaron a 10 mil y, a diferencia de lo sucedido con los espartanos: el valor y la sensibilidad de aquellos jóvenes inolvidables definió la victoria. Y así salieron las columnas de Che y Camilo hacia Occidente a reeditar una necesaria invasión para extender la guerra a todo el país y consolidar el triunfo.  Tenemos entonces a Camilo, desde el Frente Norte de Las Villas, comunicando al pueblo mediante la radio su propósito y el homenaje al héroe magnífico que daba nombre a su columna # 2 “Antonio Maceo”:

Hoy 7 de diciembre, día de duelo para todos los cubanos desde esta Radio Rebelde reafirmamos nuestro juramento de continuar la lucha hasta vencer o morir, hasta ser libres o mártires. Y prometemos al mismo tiempo que muy pronto desde el Río Jatibonico hasta Matanzas será esta costa norte territorio libre de Cuba. Ya nuestras fuerzas avanzan por el norte batiendo victoria tras victoria al enemigo.[8]

Llegó entonces el enero inolvidable, el de la victoria, y con él las nuevas tareas, entre las cuales encabezó Camilo aquella de la alfabetización en las filas de los combatientes y la preparación política como defensores del pueblo. Transcurrirían así los primeros meses aquellos, la renuncia y el regreso de Fidel a su cargo de Primer Ministro a petición del pueblo; aquella caballería mambisa inolvidable comandada por el propio Camilo y aquel acto del 26 de octubre donde sus palabras quedaron grabadas para el futuro.

Raúl Castro Ruz, Ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias en ese momento de las cuales Camilo era Jefe de su Estado Mayor, le pasó esta nota al Comandante en Jefe en aquellos días en los que Camagüey precisó la presencia de Camilo para vencer la sedición del traidor Huber Matos:

Fidel:

Acabo de hablar por teléfono con Camilo desde Camagüey, quien informó que tres soldados incondicionales de Huber asaltaron una estación de radio y a punta de pistola trataron de obligar al locutor Jorge Fernández a poner la cinta con la grabación "dramática” de la renuncia de Huber, el locutor Jorge Fdez (que fue el mismo que puso un disco durante 18 minutos el 9 de Abril llamando a la Huelga) dijo que tenían que matarlo para hacer eso, trataron de intimidarlo tirando dos tiros y así y todo seguía diciendo que tenían que matarlo, hasta que pasaron varios policías nacionales (que según Camilo se están portando muy bien) y lograron detener a los tres soldados de Huber (dos de los cuales nunca pelearon y fueron ingresados por Huber). Según Camilo debes destacar  en este programa la actitud valiente del locutor Jorge Fernández.

Opina Camilo igualmente que debes hacer un llamamiento a los soldados de Camagüey, de que deben observar buena actitud ya que se dio otro caso en el que cuatro soldados incondicionales de Huber, que hirieron a botellazos a otro soldado por expresarse mal de Huber. Opina Camilo que es necesario disolver todo el Regimiento por estar maleado y pide tropas mañana para empezar. No olvides al locutor Jorge  Fernández.

Raúl.

12.30 am.[9]

El Comandante Arsenio García Dávila, expedicionario del yate Granma y combatiente del Ejército Rebelde, me recordaba hace algunos años aquellos últimos instantes junto a Camilo –una de las últimas personas que lo vio aquel 28 de octubre- cuando en Camagüey fue a llevarlo hasta el aeropuerto y allí, luego de despedirse de los oficiales que estaban cerca, se sentó con él al pie de la escalerilla a revisar unas publicaciones dominicanas malintencionadas sobre los líderes de la Revolución Cubana. Intercambiaron criterios, conversaron y se despidieron. Había mucho que hacer todavía.

Y sucedieron los días angustiosos de finales de octubre y noviembre. Las fotografías que reflejan los rostros desconcertados de sus compañeros, el dolor de sus padres, la preocupación de su hermano, el semblante de Fidel…

El mar se pone más oscuro en estos días del año y solo suaviza cuando las flores lo cubren… porque ese personaje de leyenda que es Camilo –como dijera Vilma Espín- tiene una forma especial de ser recordado, un nombre sonoro y de poesía, un ejemplo de lealtad y valor imposibles de arrancar de nuestra Historia. Lo demuestran sus hechos y sus documentos.

Camilo siempre nos acompaña.

Y ahora sé para siempre que eres el que está junto a la bandera, con el rostro un poco oscurecido, / al lado de los otros combatientes a quienes  deja ver mejor la afortunada posición de la luz, / al lado de la mima bandera que evocaste la última vez que apareciste, “deshecha en menudos pedazos” como la patria en tu búsqueda, / aunque quizás se quiso que quedases como eso que ha sido nuestra historia/ una fulguración indescriptible, un fuego un poco huraño/ o ese silbo dulce que acomete y se pierde. 

 

Notas al pie

[1] Archivo de la Oficina de Asuntos Históricos de la Presidencia de la República. Colección Camilo Cienfuegos Gorriarán.

[2] Archivo de la Oficina de Asuntos Históricos de la Presidencia de la República. Colección Camilo Cienfuegos Gorriarán.

[3] De los versos de Fina García Marruz.

[4] Ibidem.

[5] Archivo de la Oficina de Asuntos Históricos de la Presidencia de la República. Colección Camilo Cienfuegos Gorriarán.

[6] Ibidem.

[7] Ibidem.

[8] Archivo de la Oficina de Asuntos Históricos de la Presidencia de la República. Colección Camilo Cienfuegos Gorriarán.

[9] Archivo de la Oficina de Asuntos Históricos de la Presidencia de la República. Colección Raúl Castro Ruz.

(Publicado originalmente en Cubadebate)

 

lunes, 24 de octubre de 2022

El Nava

Cuando apenas la televisión era un sueño para mí, ya Navarro era uno de esos inspiradores que conmovía a la teleaudiencia con sus narraciones, con su sabor y creatividad. Hoy hubiera querido estar allí para abrazarlo y agradecerle lo aprendido, y tratar de recuperar todo lo que me falta. Pero como no pudo ser, le escribo con la admiración y el cariño que se le tiene a un maestro. 
 Navarro es de esas personas directas, precisas, sin dobleces. Poder compartir espacio con él, solo para escucharle, era una clase de periodismo y narración. Lo vi en momentos felices; lo extrañé en la pantalla deportiva y lo recuperé desde la magia y gratitud de Cubavisión Internacional, “de Cuba y para el mundo”. 
El Nava que no tenía dobles tintas; con talento y humildad -virtudes que no siempre van juntas-, dignidad y responsabilidad con su trabajo; el que sugería lecturas a las Morenas del Caribe mientras viajaban; el colega de cientos de anécdotas en eventos múltiples que luego sus compañeros relataban; el amante del deporte cubanísimo, de cada campeonato nacional, consciente y seguro de sus valores -criterio que comparto en estos tiempos donde el profesionalismo y los grandes shows deportivos parecen no dar espacio a la base que logra sueños con tantos sacrificios-; el ágil narrador que soñaba transmitir en vivo una Vuelta a Cuba, -segura que si le dicen, ahora mismo va y lo hace, y lo hace bien-; la voz inolvidable del voleibol, el baloncesto, el atletismo, del Noticiero Nacional Deportivo y del Estelar con su sonoro “Punto final.”.... 
Qué orgullo sea un colega del periodismo y la narración deportivos el merecedor del Premio Nacional de Televisión, qué justeza la de ese jurado en reconocer una vida que sigue aportando a lo que tanto ama: el deporte. Qué hermoso ver a otros colegas allí, al Presidente del Inder Osvaldo Vento..... todo eso dice mucho de lo que para nosotros y para los atletas representa Navarro... Y entre balones que suben y balones que bajan, el Nava querido, el aguerrido, sigue defendiendo "lo mío primero", primero lo cubano, y sigue dándonos buenas lecciones de vida. Un abrazo inmenso para René Navarro Arbelo, de una discípula a medias que lo quiere un montón.

viernes, 1 de julio de 2022

Hace 15 ...

 Hace 15 segundos se nos murió el poeta y hace 15 siglos que notamos su ausencia ....

Me permito tomar prestados los versos de Silvio a un poeta querido para dedicárselos a otro querido poeta que lleva 15 años de polvo enamorado....Parece que se fue hace 15 segundos, ciertamente, pero a la vez parecen milenios....

Los tecleros de entonces y de siempre no podríamos olvidar la maleconada que armamos para esperar aquel domingo centro del año 2007, para luego ir al centro de Cuba a hablar del centro de nuestras vidas..... Allí nos encontraríamos al Guille... y por cosas de la vida allí se nos fue y se nos quedó, en medio de un cielo cerrado de verano. No es posible recordar el día sin el dolor, y sin pensar en aquel saludo poco habitual de decir: "dime, linda";... como si hubiera olvidado que para él éramos "fea"; y "feo";.... La vida y sus instantes....

El primer Guaracabulla, allá donde la brisa embulla -escribiría él- y donde armamos bulla, quedó un pedacito de magia....Y se ha multiplicado todos estos años. Y es que Guillermo está aunque no esté.

La honestidad, la consecuencia, el valor, el esfuerzo propio para crecer, la lealtad, y sobre todo la fidelidad a la Revolución, a Fidel y el amor a la patria....eso es él....

Se necesita leer mucho, beber mucho, soñar mucho, amar mucho para poder escribir mucho y bien...Y a cada minuto que hay que revisar pasos y rutas, guía su consejo de no andar pensando nunca en premios ni homenajes, sino en decir lo de uno a tiempo y sonriente, estar consciente de que nadie es mejor periodista sino que a veces nos caen en las manos buenos temas, y son ellos los que se abren paso en la vida... y que uno es un simple mortal que escribe sobre historias inmortales....

Esas son lecciones que -ya fuera de madrugada en correos que conservo, o a media mañana en su oficina llena de personas y cuentos- siempre habrán de acompañarme (nos). Se necesita regresar mucho al Guille y resaltar sus valores como profesional de nuestra prensa y soldado de nuestra Revolución...Que la rebeldía de su vida y la genialidad de su amor nos acompañen siempre y llegue a los más jóvenes, también depende de nosotros y nuestro combate cotidiano desde el lugar donde estemos.

Hoy es día del Historiador cubano...y Guille amó mucho la historia de Cuba, y la defendió, y enseñaba a amarla, recorriéndola en cada uno de los rincones de nuestra geografía.... Y precisamente en este punto del camino en el que se me han cruzado periodismo e historia, al centro del año, 15 vueltas al sol después, vivo convencida de que seguirá acompañando cada paso que doy y seguiré recibiendo miles de cocotazos de severas miradas azules, o la palma sobre el hombro, en silencio, invitándome a continuar...

 

viernes, 14 de enero de 2022

60 de una pasión


es una de mis pasiones.... de las más grandes y lindas.... La heredé de mi abuelo, y la comparto hoy con mis hijos.... Cumple 60 años y he podido seguirla desde la mitad de su vida...Admiro a los héroes que me hicieron soñar desde casa y luego pude entrevistar ahí, en el terreno;  y luego siguieron fieles a ella; he podido vivirle algunos campeonatos de mi equipo naranja; me ha dado alegrías infinitas, y tremendos dolores de "enciérrate-en-el-cuarto-par-de-días" cuando fui barrida en dos finales seguidas...
Verdad que ha tenido mejores años; verdad que su calidad ha sufrido carencias... pero también hay quienes la cuidan con desvelo y la salvan; y es verdad también que a esa calidad se le bloquea  o se trafica con ella desde fuera  para desgarrarla por dentro, y darle el por algunos ansiado golpe final... Pero ella se alza, en sus primeros 60 años, -los primeritos, porque faltan más- con los que siguen apostando por un campeonato propio que enciende pasiones y luces en cada estadio de Cuba.  
El béisbol es patrimonio del alma... Y la Serie Nacional, la pelota revolucionaria para todos, la que no excluyó por clases sociales ni color de la piel, la de los atletas que compiten por el honor de su tierra, está ahí. Y con ella está Fidel, y con Fidel aquellos peloteros valientes que la inauguraron y fundaron una etapa nueva en nuestro deporte nacional. Es el sudor, la lágrima, el disgusto y la felicidad que sólo una pasión desata ante cada decisión humana- de aciertos o errores-.
 Este es un día para celebrar también la resistencia de nuestra cultura ante el intento de recolonizacion yanqui en todos los ámbitos y es la certeza de que, por muy dificiles que sean las circunstancias, cada cubano sigue su Serie desde el primer anuncio de nóminas hasta el último out de la gran final. 
Este día celebremos...hay mucha historia que honrar y mucha por escribir....

jueves, 30 de diciembre de 2021

"El chivo" lo tengo debajo de la cama...


El 29 de diciembre de 1958 sería como la tercera vez que Tatica Sierra lloraba a su hijo Ramón.... ahora porque se iba de Cuba para salvar su vida, antes, por prisión. El viejo había pedido prestados tres mil o cinco mil pesos y habia tenido que llevarlos desde Consolación del Sur a La Habana, a un sitio pactado, para que Ventura le soltara al hijo “revoltoso “ con la condición de que tenía que sacarlo del país. Fue María, una hermana de su esposa Fella, la que lo recibió en su casa cuando lo soltaron. Allí vivía con ella la mayor de las hijas de Tatica y Ofelia, Gladys. Fue gracias al esposo de María, un guardajurado y a una de sus hijas que trabajaba en el despacho de Batista, que se logró el pacto para que soltaran a Ramón. Ya su tía María le tenía comprado pasaje para el 29 de diciembre mandarlo a Estados Unidos, o lo matarían en la calle. Tatica entregó el dinero pero no vio a su hijo en ese momento....lo soltaron después, para llevar más recio al viejo.. Lloró ese día y lloró el 29 creyendo que no lo vería más, que se le iba lejos.... pero esas cosas de la vida que son como son.....y el avión tuvo un problema y no voló. Ramón volvió a casa de su tía en el reparto Víbora Park y allí debía permanecer hasta que pudiera salir de Cuba. Pero el pinareño hijo de Tatica Sierra tenía mucha sangre rebelde. No más amaneció el 30 de diciembre, María pregunta a Gladys donde está su hermano. Ella le dice que seguro en el cuarto.... pero no. Buscaron por toda la casa y nada. Ramón había escapado. Ahí comenzó nuevamente la angustia: si lo agarraba la gente de Ventura, lo iban a matar. Ramón había salido tempranito en un descuido. Había sido obediente una vez, pero aquel problema con su vuelo fue como una señal para él: debía quedarse en Cuba. Tomó rumbo a la Terminal de Ómnibus y salió en una guagua para Consolación el 30 de diciembre de 1958. María le dijo a Gladys que saliera a buscarlo. La hermama se arregló y salió rumbo a Pinar del Río, pues estaba segura de que había ido para allá. Cogió una máquina y salió tras él. Por todo el camino había postas, el carro lo pararon 3 ó 4 veces para registrarlo. Ella se mantenía quieta y seria, con aquel mismo carácter que la hizo un día tirar de un mantel y virarle encima una mesa llena de comida a un soldado de Batista. Ella salió a buscar a su hermano y a encontrarlo. Mientras tragaba sustos por registros en el camino, la guagua en que viajaba Ramón transitaba sin que nadie la perturbase. El muchachón iba listo a lo que fuera, pero no tuvo contratiempos. Cuando Gladys llegó a Consolación pasó antes que por ningún otro sitio, por casa de Tita, la novia de su hermano, una muchacha valiente como él y de familia corajuda. No más se paró en la puerta de la casa, Tita no le dio chance: "¿Viste, Gladys? Aquí tengo al chivo debajo de la cama". La muchacha respiró aliviada. Su hermano había llegado bien. Como ya era fin de año, tenía que quedarse allí y, mientras, su hermano y algunos compañeros de lucha, los pocos que supieron que estaba allí, preparaban su viaje a las lomas pinareñas, donde Dermidio Escalona había abierto un frente por orden de Fidel. Pero no dio chance. El.tirano huyó el 31 en la noche y el.amanecer del 1ero de enero fue diferente. Ramón salió vestido de verde olivo rumbo al cuartel del pueblo y cuando el jefe lo vio llegar le dijo:”¡ Sierra, pero que tú haces aquí!” Lo creían preso, muerto, exiliado, todo menos en Consolación. Y así, el joven jefe de acción y sabotaje del Movimiento 26 de Julio en ese pueblo, tomó el cuartel y comenzó su camino en la Revolución triunfante. Su hermana Gladys, cuando Fidel fue en caravana hasta Pinar, a mediados de enero de 1959, saltó y le tiró de regalo un pañuelito al Jefe, por agradecida y por valiente.

miércoles, 22 de diciembre de 2021

Nombres de mi vida...

Mi maestra de primer grado se llama Pastora, María Pastora García. Elegante, olorosa , con su pelo bien  arreglado y una voz muy dulce. Pastora nos enseñó a leer y a escribir, allá por 1989... Pastora es una maestra querida en la escuela Mario Fortuny, como lo fue Dalia en preescolar, Cecilia Ribalta en 3ero y 4to, y Natacha, Esther, Dalila, Walkiria, Ana Seisdedos, Pedro y Reinier en los demás grados....Ana Luisa, Lázara, Mirta, Barbarita, Hilda, Elena, Cheché y Antonia, -auxiliares y conserjes-... Aquella escuela fue primera en todo para nosotros...disciplina,  no orinarse en los pantalones o sayas por pena a hablar, aprender a Compartir, a hacer "copias", los lemas, matutinos gigantes, visitas de la familia del mártir cada 27 de noviembre, competencias de kikingbol... el primer halón de moños o forcejeo con el varón que te hace correr el patio con una lagartija colgando de la oreja ... el regaño luego y la enseñanza. Amé mi escuela, la amo.... y a mis maestros que tan lindos y gigantes siguen ante mis ojos.. 
La secundaria tuvo para mí un nombre  Héctor Antolín, fallecido tristemente cuando aún tenía mucho que enseñar. Fue el director de una escuela zaguera y la volvió referente. La Rafael Carini es un centro grande, y él junto a profes como María Antonia, Magaly Cueto, Noemí, Berta Iris, María Luisa, Rita, Lourdes, el "Biólogo "!!! - que debe tener más de 90 y anda aún por el barrio dando guerra ; Araís, Marcelino..logró hacerla mejor.... De ahí salí casi como soy hoy. Les debo haber aprendido a defender lo que pienso  y a mi patria, a ser constante y súper tozuda.
Mi pre intentó infructuosamente la Lenin, y  tres semanas fueron suficientes para
olfatear que aquello no sería "jamón" con esos profesores... Cruzata- mi histórico-, Nelson, el mejor de la matemática y Pilar, su esposa la de Biología. El Cepero me abrió sus puertas con Julia Alba, Olivia, Norma - geografía y madre mía allí-, Nancy, Leyda, Angelito, Tatiana, Manuel, Eduardo,Luis Luque, Stalina Pradooo!!!! Son tantos..Del pre salí ya convencida del futuro. Con esos profes marchamos, estudiamos y crecimos. El Cepero fue un tiempo intenso y feliz.
 La UH, la FCOM, entre el deki -Julio García Luis-, Roger Ricardo, Miriam Rodriguez, Maritín, Hilda Saladrigas, Mayra la de gramática y Marcia en redacción, Garcés, Arleen Rodríguez, Milena Recio, Iraida, Aíxa Kindelán, Carlos, Orlando Contreras, Gladys Goizueta.... un grupazo enorme de profes talentosos y muchas buenas almas.... Salí licenciada a ganarme realmente el título en la vida diaria. 
No puedo dejar de mencionar a colegas de los que aprendo siempre en los diferentes medios.....a los  nuevos y a los de siempre: Héctor, Danylo, Julita, Robe, Rafa, Riki, María de las Nieves, Baby, Masjuán, Ana, Emilio, Tamés, Dimas, Fernando, Eugenio, Carla, Dávila, René, Paquita, Oscar Loyola, Virgilio López Lemus, Sorhegui, Paula Ortiz, Graciela, Torres Cuevas... 
Y siempre en mí, el profe, el Guille..... A Guillermo Cabrera Álvarez, también por el tesoro.
Esto luce una enumeración aburrida de nombres....aunque ciertamente cada uno de ellos es parte de  mi rompecabezas personal, incompleto aún.... Quería recordarlos a todos... alfabetizadores unos y continuadores otros... más cerca o más lejos  ya de cuerpo, idea o alma.... pero envueltos para siempre en la mística maravillosa de nuestros años de estudiantes, cuando nos parecía urgente crecer. A todos, el abrazo hoy. Y mi gratitud. 
Y a Fidel, el jefe de toda esta gran escuela que es la Revolución Cubana.

sábado, 4 de diciembre de 2021

Diario de 10 días: 4 de diciembre de 2016



 4 de diciembre de 2016

Santa Ifigenia

Serías las 3 y media o 4 de la mañana. Vimos el amanecer en Santa Ifigenia.  Todo listo. El pueblo esperando a Fidel a la entrada. Avisan que había salido ya de la Plaza y todos tomamos nuestros puestos. Solo quedaba esperar…. Y continuar….

Eras pocas las cámaras, ubicadas en el sitio y a la distancia precisa para captar de manera general o particular lo más importante.  Comenzó todo con Raúl y sus flores a Martí, junto a otros dirigentes del país. El tributo primero, al Maestro de esa generación valerosa. Comenzó la marcha que el director de la banda de ceremonias había dedicado a Fidel…una música que no podía ser más parecida al momento…todo encajaba perfectamente con cada sonido. La bandera en Santa Ifigenia batía fuerte. Nosotros mirábamos en el monitor lo que estaba sucediendo, atentos al momento más triste que había tenido el pueblo.  Dalia y sus hijos con el cedro en brazos, la entrega al guardia sereno, y este a Raúl. Y ahí fue el guerrero valiente y leal, con la fuerza de sus brazos, a colocar a su Jefe, a su hermano, en el centro de la piedra que se convirtió en el corazón de Cuba. 


Había que ser fuerte para verle en sus gestos, su respiración,  en su postura  ante la urna que dejaba allí, y no flaquear delante del switcher. Había que tener un nivel de compromiso inmenso y un amor, para estar allí y llevar a Fidel hasta el final después de haberle acompañado varias décadas en muchos actos y conversar con él, y reír con él y celebra victorias juntos, sin que una disolvencia se hiciera fuera de tiempo o lugar…. “Está probado”, dirían algunos, pero el corazón siempre pone pruebas más complejas a cualquier talento… pero nuestro director lo logró.

 Así un joven tocó silencio, emocionadísimo, y se escuchó el Himno de Bayamo, y las salvas, y el pueblo desde las calles que decía “Yo soy Fidel”… La primera guardia de honor también la hizo un joven, con una marcialidad impecable y un aplomo digno del momento. La tropa de Fidel demostraba a cada minuto que estaba lista. No hubo discursos…solo se escuchó su voz en el concepto de Revolución, y luego, las flores de compañeros de lucha, familiares y amigos de todo el mundo, desde Nicolás Maduro, el Evo, Daniel Ortega, Dilma, Maradona… tantísimos….

Ceremonia breve que nos dejó sin habla unos minutos.  Cuando se retiraron familiares e invitados, quedamos nosotros. Había entonces que preparar el material para llevarlo al pueblo de Cuba en el horario indicado.  Estuvimos todo el día allí, sin salir del cementerio, mientras los encargados de ello, Rene y Frandy, revisaban cada detalle. Los compañeros del equipo de prensa presidencial nos ayudaban con los planos que ellos también habían grabado desde otros ángulos. Recuerdo que salí un momento y me senté en un muro al lado de Yaima Puig, la periodista que cubría junto con ellos cada paso del General de Ejército. Intercambiamos algunos suspiros y pocas palabras. Las dos mirábamos a lo lejos, contemplando aquel día. 

Santa Ifigenia estaba llena de flores que Raúl puso a los mártires de la lucha insurreccional, a Céspedes, a Mariana, cuando terminó la ceremonia.  Estuvimos allí todo el día. En la noche, cuando salió la ceremonia al aire, comenzamos a desmontar el remoto. Salimos de allí  cerca de las diez de la noche…. El cansancio de la tensión ya nos obligaba a tirarnos sobre los asientos de la guagua como fuera… Llegamos al Balcón del Caribe. A las 6 de la mañana salíamos para La Habana. Otro grupo se quedaba para otra tarea. 

De aquellos días guardo muchas más recuerdos de los que logro escribir…guardo también  las credenciales, par de fotos que Jair me tiró y recién he podido ver,  una conversación en madrugada sobre el futuro de combate, y una buganvilia de las que crecen  en Santa Ifigenia, que coloqué a un retrato de Fidel que tengo en casa. 

Cuando salí de Santiago supe que  volvería siempre por muchas razones.... A los cubanos que detrás de cámara también le ponen corazón a la patria de Martí y de Fidel y que de occidente a oriente vibraron y se unieron esos diez días, las gracias. Sea este recuento imperfecto e incompleto – que solo en la memoria de todos vale más-, un homenaje a Fidel y a toda esa tropa que me permitió acompañarle a Santiago y que llevó a cabo con tremendo amor, una de las misiones más hermosas y difíciles que equipo de televisión alguno haya tenido.