viernes, 21 de diciembre de 2012

...El día feliz....


Entre el trabajo y la casa y la vida diaria, tenía desatendido este espacio donde refugio muchas añoranzas y recuerdos…así, para que estén a salvo de las tormentas que no admiten ternuras intactas…..Casi termina el 2012 y de él me llevo la sonrisa de mi hijo y sus ojos llamándome no más amanece; un libro que en 2013 navegará el Caribe; un poeta rescatado a periodista; un tutor etéreo pero presente; una familia paciente, rebelde y comprensiva; vuelos y vuelcos pendientes; sentimientos que se zafan; una patria que se empeña en crecer siempre….

Tengo tanto para ser feliz que nada, absolutamente nada, puede nublarme los ojos…