jueves, 26 de noviembre de 2015

Ni tigre, ni hijo de tigre, ni nieto de…




Me llega una lista tremenda. Conozco a muchos, de otros un poco y de los que no, me tuve que poner a buscar. Hay que hacer una propuesta para el Salón de la Fama del Béisbol Cubano. Luego de marcar mi parecer en la boleta, enseguida saltó el pensamiento optimista: ¿cuántos de los muchachos de ahora conocerán a estos peloteros? (sí, porque el pesimista sería demasiado aplastante y esas cosas me las permito pocas veces)
Imperdonable no hablar –cuando se hable de pelota- de los ídolos. A Julio César Viera, mi hermano, debo el motivo de estas letras ya que es un lector incisivo, acucioso, y no me deja escapar “ni una”. Claro que cuando se hable de la pelota cubana, de lo que fue, no es y debe ser, hay que hablar de los ídolos, aquellos superhéroes que vestían de pativerdes, naranja, rojo o azul, o amarillo…..que llenaban estadios solo con el número de su camiseta.
En una de mis visitas al Latinoamericano hace aaaaños, yo que no soy industrialista, fui con un grupo dentro del cual era la oveja negra y recuerdo las discusiones siempre por la rivalidad que en determinado momento existió entre Germán y Paret. Ambos coincidieron un tiempo de sus carreras. Paret venía en ascenso y Germán era un consagrado. Las ocurrencias de los industrialistas eran infinitas: “Mira, mamita, déjame explicarte por qué lleva el 11: el primer 1 es pa que sepas que es el 1; y el segundo 1, pa que no se te olvide”… y así la mar ancha…
Rivalidades hubo entre varios peloteros, equipos (los clásicos Industriales-Villa Clara, Santiago, Pinar)...
Nuestra Serie Nacional no tiene ídolos ya.... A veces veo niños que están creciendo con bufandas y banderolas de artistas y deportistas de otra latitud, increíbles y talentosos, pero no cuelgan en su cuarto la foto (acaso porque tampoco existe dónde conseguirla) de un pelotero cubano. Hay quien me dicen que sí los hay, pero están en otra latitud y llegan tan de lejos...Pero yo no hablo solamente de los que puedan brillar ahora, sino de los de siempre.
Obvio que un campeonato donde el nivel ha bajado es muy difícil encontrar superhéroes....porque destacarse es demasiado fácil cuando no hay rivalidad....y fallar cuando no se tiene rivales, peor aún.
Independientemente de las posibles soluciones que existan (promover la venta de artículos con nuestras figuras destacadas en la Serie Nacional, elevar el nivel y jugar en otras Ligas......) hay una que se descuidó durante mucho tiempo: la historia.
El día que rescatemos la historia de nuestro deporte nacional a plenitud, con luces y sombras -pero profunda, resposable y apasionada- , estaremos rescatando parte vital del béisbol. Se dan algunos pasos, pero no suficientes. Se han publico excelentes libros en los últimos años, pero aún faltan más....
Esta deuda ha hecho demasiado daño, y no es solo que los niños de ahora desconozcan: es que los de mañana recordarán o sabrán menos....y así, no sabrán ni de Dihigo, ni de Linares, ni de tantos otros... Se borrarán tantas memorias... No quedaría en pie entonces ni tigre, ni hijo de tigre, ni... su nieto, vaya.... Sería triste creer que podemos darnos ese lujo.... Salón de la Fama, Museo....y otros espacios más donde debe activarse la historia de nuestra pasión, la prensa, las investigaciones... Apenas comenzamos a hacerle justicia a la práctica que simboliza también nuestra cubanía.
Además de cursos, simposios y contratos, devolverle a nuesto béisbol su historia, también puede salvarle.

1 comentario:

  1. ¿Cuándo dan los nuevos miembros del salón de la fama del béisbol en Cuba?

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