Y pensar que una de las cosas que más yo disfrutaba del Zoológico de 26 era el ambiente tranquilo....Sí, claro....ahora entre aparatos y mil vendedores de cosas para niños, se pierde un poco la tranquilidad, y hasta la paciencia y hasta el bolsillo...pero lo que no me esperaba -y a lo mejor me pasa como a Ruperto- era hallar un puesto de la Bucanero allí, ver cerveza...Ahorita no sabremos distinguir qué animal -donde haya- entre un buche espumoso de Bucanero, un inflable que compite con otro o el reguero de vendedores de todo tipos de cosas.... La verdad es que cualquier niño va al Zoológico ya con otras intenciones que no son precisamente las de ver animalitos del bosque, y para colmos, ahora le venden a sus padres bebidas alcohólicas...Igual alguien me dirá que me pongo estricta y malpensada, y que a lo mejor lo que "necesito" es que alguien me invite a un: "Tócate", María Silvia....
Igual extraño aquel Zoológico....igual la sensatez...
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