“Felicidades, tutor”….esa frase amanece cada 26 de Julio
entre César y yo, porque los dos sabemos que ser feliz es una decisión que
tomamos desde nuestros tatarabuelos. Los dos asumimos que el 26 es el día más
alegre de la historia porque eso era lo que decía su bisabuela Virginia García,
madre del poeta y periodista de la Generación del Centenario.
Virginia decía que
pocos eran los hombres que podían elegir su muerte y que lo que aquellos
muchachos habían hecho era una lección para todos. Por eso en su casa el 26
siempre fue día de celebración: su hijo Raúl Gómez García había decidido dar la
vida por su país, por eso ella lo dejó allí en Santiago, junto a sus compañeros…porque
“si él decidió ir allí, allí se queda”. Por eso, lleno de la fuerza de la
abuela, Jorge Gómez fundó Moncada, y surgió la cantata por el 26, en la que dice
lo que para muchos resulta contradictorio por la cantidad de jóvenes muertos...pero hay que conocer los versos:
“si la idea vive fuerte
en cada pequeña gloria
que preside la victoria
que todo muerto querría:
el 26 es el día más alegre de la historia”….
Y es que detrás de esos versos está el espíritu de Virginia
García… Recordar hoy a aquella viejecita delgadísima, vestida de blanco y pelo
muy estirado en un moño perfecto, es un homenaje a las madres del Moncada…. Porque
ellas mostraron a sus muchachos la ruta de Martí…y con dolor y entereza
asumieron el destino de sus hijos…..
A Raúl lo mataron en el Moncada….Al muchacho lindísimo le
sacaron a golpes sus dientes, lo vejaron, lo asesinaron…como a casi todos sus
compañeros asaltantes. Sin embargo, por
encima del llanto, su “vieja” supo que nadie podía haber hecho algo mejor que
lo que aquellos muchachos hicieron por Martí…..Por eso los respetaba y los
admiraba tanto….y siguió siempre a Fidel.....
Por eso en Santa Ifigenia dejo siempre al poeta una flor y
un mensaje a nombre de la familia, que también es mía….por eso lleno de puntos
suspensivos lo que escribo, como costumbre que me dejó al leerle… y visito 25 y
O ……y llamo a César…. …. y amanecemos cada 26 de Julio con un: “Felicidades,
tutor”….
El siglo que viene,
para nosotros, es el siglo de la esperanza; es nuestro siglo, es el siglo de la
resurrección del sueño bolivariano, del sueño de Martí, del sueño
latinoamericano.
