Palestina ha sido la palabra que más dolía por estos días… Israel,
la que más rabia y desconcierto-¿no habría niños allí, padres, o abuelos?-….
Ojalá este acuerdo no sea solo un receso ¿Qué palabra divina
dará el definitivo “alto al fuego”? ¿Qué Dios recibirá a los que han matado
tantos pequeños en nombre de algo “sagrado” que a estas alturas solo destruye?
¿Por qué tienen que morir de un lado y del otro –aclaro: más de un lado que del
otro-? ¿Alguno recuerda el nombre de Hitler, las reconcentraciones, los
asesinatos masivos? ¿Acaso recordarlo o haberlo sufrido da algún derecho para
condenar a otro pueblo?
Mientras se negociaba la tregua para lograr la paz, había
gente muriendo….Debió ser eso…solo gente…
La estrategia del “hecho consumado” -tiro la bomba y luego que me condenen, pero ya explotó- sigue dando los resultados que el gobierno de
Israel espera: el exterminio de los “peligroso palestinos”. Atacan, recesan, la
paz es señorita violada una y otra vez, para en cada vuelta ir matando otro
poco de Palestina.
Condenamos, escribimos, hablamos, ayudamos, pero siguen
muriendo personas en un enfrentamiento desigual hoy y donde el acuerdo no ha
sido posible en miles de años. Hoy hay paz que es alegría…pero ¿cuánto durará?
Por esos destellos de justicia que tiene la vida a cara
rato, Palestina no sufrirá más…pero solo por esta vez… La fuerza de os buenos reclamos han hecho que Israel se demore aún en llegar y
lograr su tierra prometida…Y ojalá
sea por unos cuantos miles de años más…..
Todos somos Palestina.....
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