jueves, 18 de diciembre de 2014

¡VIVA FIDEL, C… !

(esto es de mi eterno tutor, de mi mi socio, del tío abuelo de felipe.........y lo comparto con amor.....)

Por: César Gómez Chacón
Y la C con mayúscula, con signos de admiración y con todos sus puntos suspensivos, que significan exactamente eso que los cubanos sabemos y sentimos un día histórico como hoy.
Estuve en el Cotorro aquella mañana del 23 de junio de 2001 cuando Fidel afirmó: ¡VOLVERAN! Acostumbrado toda la vida a que el Comandante de Cuba nunca nos ha mentido, confié y asumí la profecía de sus palabras. Apenas sabía entonces con suficiente claridad el sombrío entramado de aquellas cinco condenas.
Pero poco a poco los cubanos fuimos conociendo las interioridades del juicio contra nuestros hermanos, lo absurdo de sus sanciones y el callejón sin salida de los distintos procesos de apelaciones. Tras el entusiasmo de prestigiosos abogados cubanos y norteamericanos, tras las lúcidas explicaciones de Alarcón, que siempre dejaban entrever una luz al final del túnel, uno advertía que el camino de la liberación y el regreso, al menos para Gerardo y Ramón parecían demasiado lejanos en el tiempo y las probabilidades, a menos que…
Comprendimos -y así lo interpreté entonces- que la afirmación con tanta seguridad por parte de Fidel, era más una convicción política suya, que una posibilidad real. Confieso también que, como bombillo encendido en el alma, se me repetía una y otra vez aquella otra frase del Gigante: ¡La historia me absolverá! ¡La historia me absolverá! ¡La historia me absolverá!...
Para aquellos que como yo nacimos con la Revolución, la agresividad de los sucesivos gobiernos de los Estados Unidos ha sido el pan nuestro de cada día. Un colega de trabajo solía repetir que dos generaciones de cubanos habíamos nacido bloqueados, y así vivíamos, luchábamos y amábamos, sin complejos ni traumas, en esta isla indoblegable.
Ver y escuchar a Obama y a otros actuales dirigentes norteamericanos reconocer el fracaso de la política de su país contra Cuba, por más de cincuenta años, es apenas un mínimo de compensación ante las miles y millones de víctimas de esa política. Pero honor a quien honor merece, y valga el respeto que nos pide Raúl para ellos. Lo ganaron ya con su valiente e histórica decisión, aún no exenta de riesgos de todo tipo.
La noticia de hoy es mucho más que fiesta. Es sobre todo reafirmación. Martí nos enseño que “Una idea justa desde el fondo de una cueva puede más que un ejército”. Nuestros héroes desde el fondo de sus cárceles triunfaron sobre la injusticia.
Y Fidel… ¡Coño, Comandante! Esta es tu nueva victoria. Gracias por estar ahí, disfrutándola, demostrándonos una vez más, con nuestro Martí, que toda la gloria del mundo puede caber tantas veces en un simple grano de maíz.

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