jueves, 25 de noviembre de 2021

Diario de 10 días: 25 de noviembre de 2016.



 25 de noviembre de 2016

Dolor intenso

Un mensaje me despertó… salté de la cama…pasaban las 11 de la noche. Era mi jefe, Roberto González, me dice que ponga el noticiero, que Fidel falleció.  El pecho se me pasmó, corrí como loca a la sala. Felipe, mi niño, dormía tranquilo, ajeno al dolor de aquella madrugada en lo adelante. Avisé a mi abuela, encendimos el televisor y en el noticiero del cierre repiten la información… aquel video tan breve como doloroso, de Raúl informando al pueblo cubano y al mundo, que ese 25 de noviembre de 2016, pasadas las 10 de la noche, zarpaba el Comandante en Jefe de la Revolución Cubana… 

No supe hacia dónde virarme, si a la pared o si abrazar fuerte a mi abuela, no recuerdo en esos instantes otra cosa que no sea el portal, el cielo, la noche negrita, y el silbido del viento de aquel norte de Veracruz que nos azotaba como si en el Granma zarpáramos todos ahora mismo…. El silencio destrozaba hasta el pensamiento. Sacamos una bandera y una foto de Fidel y estuvo en nuestra terraza por mucho tiempo. Allí pasé gran parte de la madrugada, pensando en aquel documental que justamente había visto por enésima vez antes de dormir, en el que Salustiano le dice a Fidel que tenga mucha vida y Fidel le dice a él que no todo el mundo llega a los 92 años. Pensaba en ese acto que hubo por el aniversario 60 de que el yate Granma saliera de Tuxpan, y que me había extrañado no ver a Raúl allí esa noche. Ya comprendía...Pensaba en que un año no podía ser tan sublimemente feliz de celebrarle sus 90 y que ahora fuera terriblemente triste porque partía el Jefe, justo 60 años después de encabezar la “aventura del siglo”. 

Sacamos nuestra bandera y una foto al portal.... pasamos así la noche...

Hay noticias que nunca nos parecen ciertas, pero vistas en el rostro y escuchadas desde el alma de Raúl, su hermano, sentí que la verdad me aplastaba. No recuerdo cuándo le dejé de llorar….creo que en ningún momento he dejado de hacerlo....como tampoco he dejado de escucharle, de hablarle ni de vivirle ...

No hay comentarios:

Publicar un comentario