jueves, 30 de diciembre de 2021

"El chivo" lo tengo debajo de la cama...


El 29 de diciembre de 1958 sería como la tercera vez que Tatica Sierra lloraba a su hijo Ramón.... ahora porque se iba de Cuba para salvar su vida, antes, por prisión. El viejo había pedido prestados tres mil o cinco mil pesos y habia tenido que llevarlos desde Consolación del Sur a La Habana, a un sitio pactado, para que Ventura le soltara al hijo “revoltoso “ con la condición de que tenía que sacarlo del país. Fue María, una hermana de su esposa Fella, la que lo recibió en su casa cuando lo soltaron. Allí vivía con ella la mayor de las hijas de Tatica y Ofelia, Gladys. Fue gracias al esposo de María, un guardajurado y a una de sus hijas que trabajaba en el despacho de Batista, que se logró el pacto para que soltaran a Ramón. Ya su tía María le tenía comprado pasaje para el 29 de diciembre mandarlo a Estados Unidos, o lo matarían en la calle. Tatica entregó el dinero pero no vio a su hijo en ese momento....lo soltaron después, para llevar más recio al viejo.. Lloró ese día y lloró el 29 creyendo que no lo vería más, que se le iba lejos.... pero esas cosas de la vida que son como son.....y el avión tuvo un problema y no voló. Ramón volvió a casa de su tía en el reparto Víbora Park y allí debía permanecer hasta que pudiera salir de Cuba. Pero el pinareño hijo de Tatica Sierra tenía mucha sangre rebelde. No más amaneció el 30 de diciembre, María pregunta a Gladys donde está su hermano. Ella le dice que seguro en el cuarto.... pero no. Buscaron por toda la casa y nada. Ramón había escapado. Ahí comenzó nuevamente la angustia: si lo agarraba la gente de Ventura, lo iban a matar. Ramón había salido tempranito en un descuido. Había sido obediente una vez, pero aquel problema con su vuelo fue como una señal para él: debía quedarse en Cuba. Tomó rumbo a la Terminal de Ómnibus y salió en una guagua para Consolación el 30 de diciembre de 1958. María le dijo a Gladys que saliera a buscarlo. La hermama se arregló y salió rumbo a Pinar del Río, pues estaba segura de que había ido para allá. Cogió una máquina y salió tras él. Por todo el camino había postas, el carro lo pararon 3 ó 4 veces para registrarlo. Ella se mantenía quieta y seria, con aquel mismo carácter que la hizo un día tirar de un mantel y virarle encima una mesa llena de comida a un soldado de Batista. Ella salió a buscar a su hermano y a encontrarlo. Mientras tragaba sustos por registros en el camino, la guagua en que viajaba Ramón transitaba sin que nadie la perturbase. El muchachón iba listo a lo que fuera, pero no tuvo contratiempos. Cuando Gladys llegó a Consolación pasó antes que por ningún otro sitio, por casa de Tita, la novia de su hermano, una muchacha valiente como él y de familia corajuda. No más se paró en la puerta de la casa, Tita no le dio chance: "¿Viste, Gladys? Aquí tengo al chivo debajo de la cama". La muchacha respiró aliviada. Su hermano había llegado bien. Como ya era fin de año, tenía que quedarse allí y, mientras, su hermano y algunos compañeros de lucha, los pocos que supieron que estaba allí, preparaban su viaje a las lomas pinareñas, donde Dermidio Escalona había abierto un frente por orden de Fidel. Pero no dio chance. El.tirano huyó el 31 en la noche y el.amanecer del 1ero de enero fue diferente. Ramón salió vestido de verde olivo rumbo al cuartel del pueblo y cuando el jefe lo vio llegar le dijo:”¡ Sierra, pero que tú haces aquí!” Lo creían preso, muerto, exiliado, todo menos en Consolación. Y así, el joven jefe de acción y sabotaje del Movimiento 26 de Julio en ese pueblo, tomó el cuartel y comenzó su camino en la Revolución triunfante. Su hermana Gladys, cuando Fidel fue en caravana hasta Pinar, a mediados de enero de 1959, saltó y le tiró de regalo un pañuelito al Jefe, por agradecida y por valiente.

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