Lo que yo he dicho en otra parte: nadie vaya a creer que las cosas se van
a resolver de la noche a la mañana. La
guerra no se ganó en un día, ni en dos, ni en tres, y hubo que luchar duro; la
Revolución tampoco se ganará en un día, ni se hará todo lo que se va a hacer en
un día. Además, le he dicho al pueblo en
otros actos que no se vayan a creer que esos ministros son unos sabios —empiezo
por decirles que ninguno ha sido ministro antes, o casi ninguno. Así que nadie sabe ser ministro, eso es una
cosa nueva para ellos; lo que están es llenos de
buenas intenciones. Y yo digo en esto,
igual que digo de los comandantes rebeldes: miren, el comandante Camilo Cienfuegos
no sabía de guerra, ni de manejar un arma, absolutamente nada. El Che no sabía nada; cuando conocí al Che en
México se dedicaba a disecar conejos y hacer investigaciones médicas. Raúl tampoco sabía nada; Efigenio Ameijeiras
tampoco sabía nada; y al principio no sabían nada de guerra, y al final se les
podía decir, como les dije: “Comandante, avance sobre Columbia, y
tómela”; “Comandante, avance sobre La Cabaña, y tómela”; “Avance sobre Santiago, y tómelo”, y yo sabía que lo
tomaban...
No hay comentarios:
Publicar un comentario