Fidel, en el Cacahual, ese día, -también de Maceo- expresó:
"En Cuba, Revolución, socialismo e independencia nacional, están indisolublemente unidos.
A la Revolución y al socialismo, debemos hoy todo lo que somos. Si a Cuba regresara alguna vez el capitalismo, nuestra independencia y soberanía desaparecerían para siempre, seríamos una prolongación de Miami, un simple apéndice del imperio yanki, el cumplimiento de aquella repugnante profecía de un presidente de Estados Unidos en el siglo pasado cuando pensaban anexar nuestra isla y dijo que esta caería en manos de ese país como una fruta madura. Para impedirlo hoy, mañana y siempre, habrá todo un pueblo dispuesto a morir. De nuevo cabe repetir aquí ante su propia tumba la frase inmortal de Maceo: "quien intente apropiarse de Cuba recogerá el polvo de su suelo anegado en sangre, si no perece en la lucha".
(...)
Estos hombres y mujeres a los que hoy damos honrosa sepultura en la cálida tierra que los vio nacer, murieron por los más sagrados valores de nuestra historia y de nuestra Revolución."
Tuve la dicha de ver regresar a mi primo Chino,el ingeniero, al que le hicimos carticas y casetes grabados con nuestras voces diciéndole cosas de la familia, que luego se las mandábamos con el viejo Noroña; que aquello parecía algo divertido para nosotros los pequeños, sin idea exacta de la guerra y sus espantos....y su urgencia...También recuerdo a mis otros vecinos que fueron a cumplirle al mundo. Tenía 6 años y revivo los abrazos de Juance, que regresaba, y su hermana salió corriendo y se le tiró al cuello, y luego su madre...todos llorando.... Y había familias que lloraban de dolor, pero no las vi.....aunque luego las supe...
El acto de cada 7 de diciembre para mí trasciende el tributo, porque -desde ese día en que habló Fidel y aquellas imágenes que llevo siempre- se volvió compromiso.
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