A Felipe y Fidel, 5 años después...
28 de noviembre de 2016
La Patria
Cuando me desperté en la madrugada, lo primero que hice fue volver a abrazar a Felipe, mi hijo, que cumplía 7 años. Se despertó y me preguntó si tenía que volver al trabajo y le dije que sí, pero que regresaba más temprano para estar con él. Él sabía que estaba triste y que ese año no habría festejos….llevaba dos días viviendo aquel abatimiento colectivo, y con la sensibilidad y comprensión de los niños, me tranquilizó: “No importa mamá, lo importante es que estemos aquí juntos y que vengas temprano.”
Ese día salimos del trabajo rumbo al Memorial José Martí, al homenaje a Fidel que toda la ciudad rindió. Éramos muchos, todo estaba repleto, la gente quería desfilar frente a él allí en la misma Plaza donde lo escuchó tantas veces. Allí los jóvenes del ICRT repartieron unos pulovers hermosos, blancos, con un corazón rojísimo en el centro y la firma de Fidel. Allí esperamos, entre la fatiga de la fila interminable, la apretazón de cada concentración de personas…pero nadie se movió de su puesto…y todos pasamos a firmar el juramento del concepto de Revolución, y a ver a Fidel.
No había tiempo para estar allí y frente a él dedicarle todos los pensamientos que una hubiera querido… las luces, las flores, los homenajes, las gafas tapando ojos desvelados desde hacía días…. el aire de la colina del Memorial…el mismo que me sopló el día que supe de la muerte de Vilma y me asomé a la Plaza sin creerlo… Cada quien lo saludó a su manera, lloró, se expresó…. Siempre lo saludo “cuadrándome”. No soy guardia, pero él es mi Jefe. Lo hice así ese día, y lo hago cada vez que voy a Santa Ifigenia.
Regresé a la casa pasadas las 4 de la tarde. Me esperaba mi niño. Lo abracé fuerte. Se vivían días intensos y no quise que los olvidara…no por la tristeza, sino por la certeza de continuar y que debía aprender, desde pequeño, que a la patria hay que darle todo.
Las muchedumbres iban a despedir al líder. Las imágenes que no vi por estar en la fila, luego me impresionaron por televisión. Había flores hermosas, dibujos, mensajes, adornando la entrada de la Plaza. Toda Cuba estaba, ese día, más unida a Fidel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario