sábado, 4 de enero de 2014

¿Numeróloga yo?

Dicen los que saben de asuntos esotéricos que este es el año del número 5.... Y yo, que tengo más de histérica que de esotérica, para relajarme me he puesto a atar cabos no propios de una materialista dialéctica, pero sí de una investigadora con licencia, de una chismosa de la vida, de una curiosa del porvenir... Me pongo a buscar y dicen los que saben que este es el año de los cambios y el progreso. Dicen que la energía del número 5 es la energía que provoca emoción y sorprende -aclaro que dejo a un lado las profecías que siempre se cumplen a los mismos del mundo de que “viajarás y serás feliz”-.
Cuentan los que saben que será muy fácil comunicarse -aunque creo haber leído algo de que internet está en peligro por cuestiones de seguridad de las naciones....¿será?- Pero bueno, están los móviles, ETECSA, el correo...en fin, a lo que me ocupa: el cinco es el número del azar, alguna sorpresa puede tocar a su puerta y provocar un giro importante en su vida y que hay que estar atentos a los cambios e imprevistos, para bien o para mal. Dicen que hay que mantener la calma -no en vano ando yo tratando de relajarme leyendo esto- y conseguir fluir con los acontecimientos sin oponer resistencia. (Me voy a saltar la parte que dice que este año es de rupturas en las relaciones -hasta las matrimoniales-, pa no hacerme más ilusiones.....)
En fin, que es un año con “swing”, como diría mi cuñado; un año IRÉ, como diría el yabó de enfrente; o un año más, como diría Concha, la del solar de la esquina; o será este año “el año”, como diría yo.......Lo cierto es que me pareció muy acertado por parte del esoterismo hacer coincidir su número con el número de mi país este año: el 5....o mejor dicho: el doble 5....Porque 55 son los años de un proyecto que no se rinde, que triunfó 5 años, 5 meses y 5 días después de que su líder lo iniciara; un país que guapea con tremendo afán de ser lo que siempre quiso ser, y que se esmera en amar....
Y para colmo de linduras, Felipe, mi hijito, cumplirá 5 años....( es posible, si no se cumple la profecía, que en 2014 también llegue a 5 años - al estilo Cuyaguateje- con mi “el Yimmy “); …..en fin, que debería hacer entonces un balance quinquenal.....olvidar los conventos y seguir con alegría...que por muy materialista que sea, no puedo negar que el número 5 será mi número porque es el número de las esencias que persigo y sostengo y conservo y amo con locura...
Relajada, luego de escribir 5 enrevesados párrafos, termino.....Este 2014 será un año hermoso, por la simple razón -esotérica y/o materialista- de que estamos decididos y dispuestos a que así sea.......

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