Mi maestra de primer grado se llama Pastora, María Pastora García. Elegante, olorosa , con su pelo bien arreglado y una voz muy dulce. Pastora nos enseñó a leer y a escribir, allá por 1989... Pastora es una maestra querida en la escuela Mario Fortuny, como lo fue Dalia en preescolar, Cecilia Ribalta en 3ero y 4to, y Natacha, Esther, Dalila, Walkiria, Ana Seisdedos, Pedro y Reinier en los demás grados....Ana Luisa, Lázara, Mirta, Barbarita, Hilda, Elena, Cheché y Antonia, -auxiliares y conserjes-... Aquella escuela fue primera en todo para nosotros...disciplina, no orinarse en los pantalones o sayas por pena a hablar, aprender a Compartir, a hacer "copias", los lemas, matutinos gigantes, visitas de la familia del mártir cada 27 de noviembre, competencias de kikingbol... el primer halón de moños o forcejeo con el varón que te hace correr el patio con una lagartija colgando de la oreja ... el regaño luego y la enseñanza. Amé mi escuela, la amo.... y a mis maestros que tan lindos y gigantes siguen ante mis ojos..
La secundaria tuvo para mí un nombre Héctor Antolín, fallecido tristemente cuando aún tenía mucho que enseñar. Fue el director de una escuela zaguera y la volvió referente. La Rafael Carini es un centro grande, y él junto a profes como María Antonia, Magaly Cueto, Noemí, Berta Iris, María Luisa, Rita, Lourdes, el "Biólogo "!!! - que debe tener más de 90 y anda aún por el barrio dando guerra ; Araís, Marcelino..logró hacerla mejor.... De ahí salí casi como soy hoy. Les debo haber aprendido a defender lo que pienso y a mi patria, a ser constante y súper tozuda.
Mi pre intentó infructuosamente la Lenin, y tres semanas fueron suficientes para
olfatear que aquello no sería "jamón" con esos profesores... Cruzata- mi histórico-, Nelson, el mejor de la matemática y Pilar, su esposa la de Biología. El Cepero me abrió sus puertas con Julia Alba, Olivia, Norma - geografía y madre mía allí-, Nancy, Leyda, Angelito, Tatiana, Manuel, Eduardo,Luis Luque, Stalina Pradooo!!!! Son tantos..Del pre salí ya convencida del futuro. Con esos profes marchamos, estudiamos y crecimos. El Cepero fue un tiempo intenso y feliz.
La UH, la FCOM, entre el deki -Julio García Luis-, Roger Ricardo, Miriam Rodriguez, Maritín, Hilda Saladrigas, Mayra la de gramática y Marcia en redacción, Garcés, Arleen Rodríguez, Milena Recio, Iraida, Aíxa Kindelán, Carlos, Orlando Contreras, Gladys Goizueta.... un grupazo enorme de profes talentosos y muchas buenas almas.... Salí licenciada a ganarme realmente el título en la vida diaria.
No puedo dejar de mencionar a colegas de los que aprendo siempre en los diferentes medios.....a los nuevos y a los de siempre: Héctor, Danylo, Julita, Robe, Rafa, Riki, María de las Nieves, Baby, Masjuán, Ana, Emilio, Tamés, Dimas, Fernando, Eugenio, Carla, Dávila, René, Paquita, Oscar Loyola, Virgilio López Lemus, Sorhegui, Paula Ortiz, Graciela, Torres Cuevas...
Y siempre en mí, el profe, el Guille..... A Guillermo Cabrera Álvarez, también por el tesoro.
Esto luce una enumeración aburrida de nombres....aunque ciertamente cada uno de ellos es parte de mi rompecabezas personal, incompleto aún.... Quería recordarlos a todos... alfabetizadores unos y continuadores otros... más cerca o más lejos ya de cuerpo, idea o alma.... pero envueltos para siempre en la mística maravillosa de nuestros años de estudiantes, cuando nos parecía urgente crecer. A todos, el abrazo hoy. Y mi gratitud.
Y a Fidel, el jefe de toda esta gran escuela que es la Revolución Cubana.
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